Casi 300 inversores a la caza de oportunidades en un país que vuelve a crecer

Marina Estévez

Madrid, 16 ene.- Casi 300 inversores extranjeros se han dado cita en Madrid en busca de oportunidades de negocio en las empresas de un país que vuelve a crecer y que necesita capital exterior para dejar de lado definitivamente la crisis, pero que aún suscita dudas por sus altas cifras de paro.

Por eso el Gobierno ha vuelto a volcarse con la organización del Spain Investors Day, que se celebra desde ayer y hasta hoy, y ha enviado a tres ministros (los de Exteriores y Economía, ayer, el de Industria, hoy) a este foro privado que se inspira en los de otros países como EEUU y Alemania.

Las dos jornadas se han enmarcado en un continuo trasiego de empresarios y analistas por los salones y habitaciones del madrileño Hotel Ritz.

Y es que son entre 600 y 800 los encuentros de una hora que se esperan para estos dos días entre los inversores extranjeros y empresas cotizadas españolas como Día y Prosegur, que esta vez han despertado especial interés, según fuentes de la organización.

Las entrevistas "one to one" se celebran en las habitaciones del hotel, a iniciativa de los inversores, que suelen aprovechar el viaje para sondear a varias compañías.

En paralelo hay presentaciones de uno de los principales directivos de alguna empresa española (ayer fue el turno de Técnicas Reunidas, Iberdrola, Acciona o IAG, hoy Jazztel o Prisa) a los inversores que muestren interés en la misma.

Además hay conferencias y almuerzos con representantes del Gobierno que tratan de transmitir la mayor confianza posible hacia la economía española.

El optimismo que se esfuerza en mostrar el Ejecutivo cuando se trata de atraer capital del exterior tiene su contrapunto en una mayor cautela por parte de los inversores.

Varios de ellos, consultados por Efe, han enfatizado que a pesar de que reconocen mejoras en la economía española, aún esperan más reformas y resultados más tangibles, además de un refuerzo de la seguridad jurídica y legislativa.

Por ejemplo, Daniele Patti, de Allianz Global Investors, que espera su turno para iniciar el primero de los siete encuentros que tiene programados en dos días con empresas del sector de construcción e infraestructuras como FCC, Ferrovial o Amadeus.

"Queremos entender qué cosas están cambiando, cómo y a qué velocidad", y si es verdad que el sector empieza a ver la salida de la crisis, aunque también entiende que es un "largo proceso" en el que el Gobierno "no puede parar hasta hacer el país más competitivo" y se deben acometer más procesos de reestructuración en las compañías.

También es claro al considerar "inaceptable" la cifra de paro del país, por encima del 25 %, un asunto que también ha suscitado las preguntas de varios inversores en un almuerzo-coloquio con el ministro de Economía, Luis de Guindos, en el que el ministro asegurado que este año habrá creación de empleo con un crecimiento del PIB del 1 %.

Un inversor de un banco italiano que prefiere no dar su nombre ni el de su entidad se muestra bastante escéptico con el discurso oficial y advierte de que tras cinco años de caída de la economía es "normal" que haya una remontada.

Su objetivo en estas jornadas -se entrevista con tres o cuatro empresas españolas cada uno de los días- es aprovechar oportunidades en las firmas con mayores problemas y que estén dispuestas a vender a buen precio para reducir su deuda.

Otro inversor que prefiere mantener el anonimato, y que proviene de un "hedge fund" de Londres asegura que ya ha mantenido su primer encuentro con una compañía tecnológica española, del que sale bastante satisfecho, aunque no sabe si acabará por recomendar una compra de acciones de esta compañía.

El "Spain investors day" nació hace cuatro años -organizado por Estudio de Comunicación y BNP Paribas y Exane como socios estratégicos- el mismo día que era intervenida Irlanda.

Mientras que aquel era momento crítico en el que se tambaleaba la zona euro, el foro hoy tiene su mayor crecimiento en los inversores de fuera de la UE, como EEUU, que ha pasado de siete a treinta representantes en un año.

Un dato que prueba que al menos el interés por sondear la economía española sigue al alza.