Barcelona, 19 jul.- La Generalitat enviará hoy la relación de facturas que tiene pendientes de pago hasta el 31 de mayo de este año al Ministerio de Hacienda, que se hará cargo del pago de esta deuda de las comunidades que, como Cataluña, se han acogido al nuevo plan de proveedores puesto en marcha por el Gobierno.
Fuentes del Departamento de Economía de la Generalitat han asegurado a Efe que no disponen de datos acerca del número aproximado de facturas que se remitirán y del importe que suman.
La memoria de impacto normativo del decreto ley de medidas urgentes contra la morosidad de las administraciones públicas aprobado por Hacienda cifraba en 2.257,25 millones de euros la deuda de la administración autonómica catalana pendiente de pago hasta esa fecha.
El plan consta de dos fases, y en la primera, cuyo plazo de remisión de facturas acaba hoy, la Generalitat podrá incluir buena parte de su deuda pendiente.
En concreto, la Generalitat remitirá hoy las deudas correspondientes a conciertos sanitarios, educativos y de servicios sociales, las deudas con farmacias, las contraídas con asociaciones y entidades sin ánimo de lucro y con fines sociales, las subvenciones pendientes relacionadas con la investigación o bien las facturas pendientes con proveedores universitarios.
Entre el 25 de julio y el 6 de septiembre, las personas o empresas a quienes la Generalitat adeude alguna cantidad podrán hacer las alegaciones que crean oportunas, mientras que la Generalitat tendrá de plazo hasta el 19 de septiembre para validarlas.
La Generalitat considera positivo este plan, si bien cree que llega tarde, y también se queja de que no se sabe cuándo podrán empezar a cobrar estos proveedores.
En total, se calcula que esta tercera y última fase del plan de pago a proveedores requerirá 19.350 millones de euros, de los que 15.324 corresponden a las comunidades autónomas y el resto a los ayuntamientos.
A mediados de abril del año pasado, la Generalitat ya remitió al ministerio de Hacienda una relación de 268.489 facturas pendientes de pago con proveedores que sumaban un total de 1.984 millones de euros.
Como en otras fases del plan de pago a proveedores, o como sucede también en el Fondo de Liquidez Autonómico, la Generalitat pide prestado ese dinero al Gobierno, que a su vez se endeuda para cubrir esas deudas, ya que Cataluña tiene cerrado el acceso a los mercados.
La Generalitat reivindica el derecho a acceder a esa financiación con el argumento de que Cataluña es aportadora neta a las arcas del Estado y en cambio tiene un déficit fiscal anual equivalente a unos 16.000 millones de euros.
Sin embargo, el acceso a la última fase del plan de proveedores comporta más condicionantes para la Generalitat, que ya está sometida a la ley de estabilidad presupuestaria y que tendrá que actualizar su plan de ajuste.
Más adelante, la Generalitat aspira también a incluir en este plan facturas pendientes de pago relacionadas con empresas públicas, así como otras vinculadas al suministro de agua, energía, transporte o servicios postales.
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