Cataluña intercederá en negociaciones con Alstom Wind para evitar despidos

Barcelona, 10 abr.- El conseller catalán de Empresa y Empleo, Felip Puig, se ha comprometido hoy a interceder en las negociaciones entre los trabajadores de Alstom Wind y la multinacional francesa para evitar los 90 despidos que ésta plantea en la capital catalana.

En declaraciones a Efe, el presidente del comité de empresa de la división eólica de Alstom en Barcelona, David Díez, ha asegurado que la Generalitat les ha indicado que se pondrá en contacto con la compañía a lo largo de esta semana.

Díez y Puig, así como el secretario de Industria y Energía, Jordi Carbonell, se han reunido hoy en el Parlament de Cataluña, hasta donde se han desplazado en manifestación unos 400 trabajadores de la multinacional, que hoy mantiene una jornada de huelga que, según el comité de empresa, ha sido secundada por la totalidad de la plantilla.

Durante el encuentro, que se repetirá la semana que viene, Puig ha anunciado la creación de un grupo de trabajo integrado por representantes del Ejecutivo y del comité de empresa para determinar una estrategia conjunta de cara a las negociaciones.

Asimismo, la cámara catalana ha votado por unanimidad en sesión plenaria una declaración institucional en la que se destaca el papel del sector eólico como "industria estratégica del país" y se emplaza al Ejecutivo a "emprender todas las iniciativas posibles" para garantizar la continuidad de la firma en Cataluña.

En la misma línea, Díez ha aprovechado la reunión con el conseller para reclamarle una apuesta firme por el sector de las renovables en Cataluña, con acciones como la reactivación del proyecto que preveía la construcción de los primeros aerogeneradores marítimos en L'Ametlla de Mar (Tarragona).

Los trabajadores de Alstom Wind también han mantenido conversaciones con el líder de ICV, Joan Herrera, y el diputado de la CUP David Fernández.

El plan de reestructuración en España presentado por la multinacional supondrá, en principio, el cierre de las plantas eólicas de Zamora y La Coruña y el despido de 373 de los algo más de mil empleados de plantilla, 90 de los cuales serían en Barcelona.