CECA considera que España precisa ajustes fuertes y eso conllevará sacrificios importantes

Madrid.- El presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), Juan Ramón Quintás, dijo hoy que España, para afrontar su futuro, necesita "ajustes muy fuertes", que conllevarán "sacrificios importantes".

Quintás hizo esta consideración en declaraciones a la prensa después de participar en una jornada organizada por el diario Expansión y KPMG, en relación a una pregunta sobre la reforma de pensiones, que prevé ampliar la edad de jubilación de los 65 a los 67 años.

El presidente de la CECA, aunque no quiso referirse en exclusiva a esta medida propuesta por el Gobierno, aseguró que para afrontar el futuro de este país y que éste pueda seguir siendo "con orgullo" una de las diez primeras potencias del mundo y "no caer en la senda de la tristeza y de la penuria", es necesario llevar a cabo ajustes "muy fuertes como ya se tomaron en otro momento en España".

Al respecto, criticó que España "no sea consciente de la situación en la que estamos", ya que en su opinión, se sigue "subvalorando el nivel de riesgo que tiene el futuro de este país".

"Sólo así se comprende que con la propuesta de una medida que supone un cierto sacrificio y esfuerzo o que se sale de la tónica del "mundo de los osos amorosos, la gente se eche las manos a la cabeza", sentenció Quintás.

Al respecto, el presidente de la CECA indicó que "está claro que hay desequilibrios importante en la economía española que se tienen que resolver de una forma razonablemente soportable" y con una discusión "leal por parte de las distintas fuerzas políticas, como un pacto de mínimos", que según dijo, "es necesario".

"Aquí sí vamos lentísimos", apostilló Quintás, quien añadió que ya "hemos perdidos dos años y espero que no perdamos otros dos años más".

Por otra parte y preguntado por un posible aumento de las provisiones para asumir el coste de la depreciación de los activos inmobiliarios, Quintas, puso de manifiesto que confía en el Banco de España, y en que si lleva a cabo esta medida, lo haga con la prudencia necesaria.

Añadió que es una propuesta un tanto ambigua, ya que aunque prepara al sector financiero ante lo que puede pasar, la salida de inmuebles a los mercados de una "forma contundente y masiva", podría colapsar el sector inmobiliario español.

Así, aseguró que hay que tener "la ética de la responsabilidad y pensar seriamente cuáles son las consecuencias que la medida que se tome, ya que no por ser jaleada en los medios o porque se piense que es positiva, debe adoptarse".

Durante su intervención en la jornada, el presidente de la CECA dijo que al igual que el Banco de España, a él también le gustaría que el proceso de reestructuración financiera "fuese más rápido" y que para ello "se levantaran los obstáculos que lo dificultan".

Así, insistió en que no se retrase más la regulación sobre los Sistemas de Protección Institucional (SIP), y que se regulen las cuotas participativas como instrumento de captación de capital en el mercado.

Al respecto, Quintás explicó que estas cuotas participativas, según están configuradas, no funcionan y no sirven para captar recursos propios, por lo que abogó por modificarlas.

Por último, Quintás indicó que el problema del sector financiero es la duración de "la atonía de la economía", y aseguró que este deterioro afectará a las cajas de ahorros y hará que haya un marco regulatorio más amplio, por lo que abogó por "cabalgar más rápido en la capitalización del sector".