Ceoe pide que se sufrague parte del coste de la negociación colectiva mediante las cotizaciones sociales


El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Juan Rosell, defendió este miércoles que la negociación colectiva es “un bien común de todos” y “hay que pagarlo” con “parte de las cotizaciones”, que supondrían además “cantidades ridículas”.
Durante su participación en un desayuno informativo organizado por la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE), Rosell pidió buscar vías para que el Estado sufrague parte del coste que supone para los empresarios y los sindicatos la negociación colectiva y así este mecanismo negociador "pueda existir” y ser “potente”.
Rosell recordó que con las cotizaciones sociales “pagamos partes importantes”, por lo que abogó por que una parte “minúscula, ridícula” se destine a los negociadores de los procesos de negociación colectiva para afrontar gastos como el asesoramiento de abogados laboralistas. Estas cifras serían “los mínimos dineros para que la negociación colectiva siga adelante”, explicó Rosell, quien calificó de “catastrófico” que se pudiese llegar a parar, ya que “en un año o en dos o en el próximo convenio colectivo si no se mueve va a explotar”.
En este sentido, recordó que los procesos de negociación colectiva suponen un “coste importante” para las empresas con convenios colectivos y aquellas con convenios sectoriales encargadas de sufragar ese gasto.
En todo caso, sostuvo que “CEOE y Cepyme no tenemos intención de cobrar ni un euro”, sino que “todo lo que podamos recibir lo vamos a traspasar a negociadores del convenio del sector y a los de empresas individuales con convenios colectivos”.
En concreto, la “compleja” estructura de la negociación colectiva supone alrededor de 6.000 convenios colectivos, 4.000 de ellos individuales que representan al 15% de los trabajadores, y unos 1.500 convenios de sector, que afectan al 85% restante de trabajadores.
“Creo más en la negociación colectiva que en las reformas laborales; si somos capaces de adaptarla al día a día de las empresa, poca legislación nos hace falta", agregó tras calificar de “prolija” y difícil” la legislación laboral española, motivo por el que pidió “ver cómo hacerla mucho más fácil para que la entendamos todos”. De hecho, apostó por realizar una auditoría para poder corregir situaciones como la falta de estadísticas fiables en el ámbito de la negociación o el apoyo económico a los interlocutores.
Asimismo, Rosell advirtió de que los interlocutores de las negociaciones se están jubilando y podría llegarse al punto de quedarse sin interlocutores “fiables y preparados, que sepan idiomas, que sepan sumar y restar e incluso idiomas”. De igual forma, abogó por la modernización de centrales y patronales.
EMPLEO E INMIGRACIÓN
El presidente de la patronal empresarial destacó la mejora económica y la creación de empleo que presenta España y defendió que aunque “nos gustaría” que fuesen empleos indefinidos, con sueldos altos y a tiempo completo, “un empleo siempre es bueno” y “las cosas no pasan de blanco a negro de un día a otro”. “Hasta que no hayamos acabado con la situación de paro tan dramática, este país no podemos decir que ha salido de la crisis, y para eso nos quedan algunos que otros años”, manifestó.
No obstante, auguró un crecimiento próximo al 3% para este año y una generación de empleo ya en este ejercicio que “puede ser” incluso superior a los 500.000 puestos de trabajo.
Preguntado por el vínculo de la llegada de inmigrantes y las tasas de paro, Rosell sostuvo que “tenemos la legalidad que tenemos” y en Europa “empieza a ser un problema”, por lo que opinó que aunque “no se les puede decir que no vengan”, es necesario establecer “reglas de juego”.

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