Cesa conflicto en lago Titicaca tras prometer gobernador un puente en la zona

  • La gobernación de La Paz y los campesinos que viven en los alrededores del lago Titicaca, compartido con Perú, acordaron hoy la construcción de un puente en la zona, con lo que cesó el conflicto que dejó aislado por varios días al santuario de Copacabana, uno de los principales destinos turísticos de Bolivia.

La Paz, 12 abr.- La gobernación de La Paz y los campesinos que viven en los alrededores del lago Titicaca, compartido con Perú, acordaron hoy la construcción de un puente en la zona, con lo que cesó el conflicto que dejó aislado por varios días al santuario de Copacabana, uno de los principales destinos turísticos de Bolivia.

Tras un diálogo de más de diez horas, el gobernador de La Paz, el oficialista César Cocarico, informó a los medios que se había alcanzado el acuerdo con los campesinos de la provincia Manco Kapac, cuya demanda inicial era la construcción de tres puentes en distintos puntos del lago Titicaca.

Cocarico y los campesinos acordaron que se construirá un solo puente en el sector conocido como estrecho de Tiquina, por el que actualmente cruzan personas y vehículos en precarias barcazas y lanchas para dirigirse a Copacabana, con lo que "se levanta toda medida de presión en la provincia Manco Kapac".

La autoridad explicó que una parte de los barqueros ya aceptó la construcción del puente, mientras que tendrá un plazo de 30 días para lograr que el otro sector permita la obra y se comprometa a "no interferir en los trabajos y estudios que se van a realizar".

Los campesinos de Manco Kapac bloquearon durante trece días con troncos y piedras 30 kilómetros de la carretera entre La Paz y el santuario de Copacabana.

El pueblo quedó desabastecido de alimentos y combustible y tuvo pérdidas superiores al millón de dólares en el sector hotelero y de los restaurantes al no haber podido recibir a los peregrinos y turistas que suelen visitar el lugar en Semana Santa.

La Policía boliviana intervino el bloqueo el pasado fin de semana y detuvo a 26 personas acusadas por las autoridades de instigar a actos de violencia contra los agentes.

Los manifestantes reclamaban la construcción de los puentes alegando que los barqueros les maltrataban e incrementaban sus tarifas de forma unilateral y discrecional.

Por ello, la gobernación y los campesinos también acordaron que se instalarán dos puestos policiales en ambos extremos del estrecho de Tiquina y una oficina de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos para atender quejas y denuncias sobre el servicio de los barqueros mientras se construye el puente.

El gobernador Cocarico afirmó que la estructura no será para "atropellar o violentar la forma de vida que tienen" los barqueros, sino que apunta a un objetivo "mayor", que es el bienestar de todos los habitantes de la provincia donde se generó el conflicto.

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