China enviará una delegación supervisora a Brasil sobre embargo de carne

Pekín, 8 nov.- La Administración de Inspección de Calidad Y Cuarentena de China enviará una delegación a Brasil que se encargará de comprobar que la carne de res del país latinoamericano está libre de la enfermedad de las vacas locas.

Según informó hoy la senadora Kátia Abreu, presidenta de la Confederación Nacional de Agricultura y Ganadería de Brasil, en rueda de prensa en Pekín, la delegación china viajará antes del 15 de diciembre para inspeccionar los frigoríficos.

A su juicio, esta iniciativa supondrá un elemento clave para "levantar el embargo sobre la carne bovina" que impuso China después de que a finales de 2012 se detectara un caso de la enfermedad de las vacas locas en Brasil.

Además, Brasil ha conseguido también el visto bueno para el envío a China de cinco contenedores frigoríficos de pollo, y ocho más que se inspeccionarán durante esa visita.

El país latinoamericano, aseguró la senadora, está interesado en diversificar la gama de productos que vende a China dentro del sector agroalimentario.

Según Abreu, la soja representa el 70 por ciento de las ventas de Brasil a China.

Brasil quiere expandir sus ventas de cerdo -China es el principal consumidor de esta carne en el mundo- y de vaca, de algodón y de café.

En este sentido, Abreu recordó que Brasil es el primer productor mundial de esta materia prima y quiere aprovechar el crecimiento del mercado cafetero en China, aún incipiente pero con un gran potencial.

En la actualidad, la soja, el hierro y el petróleo son los principales rubros de la exportación brasileña a China, que el año pasado le compró bienes por valor de 42.100 millones de dólares.

En el primer semestre de 2013, esa cifra había superado los 27.000 millones de dólares.

La senadora hablaba en el marco de la visita oficial del vicepresidente brasileño, Michel Temer, a China esta semana para impulsar las relaciones bilaterales.

En un encuentro con empresarios chinos y brasileños hoy, Temer indicó que Brasil aspira a diversificar sus ventas a China y enviar a la República Popular productos de mayor valor añadido.

También espera aumentar la inversión china en Brasil, y aseguró ante los empresarios que existen numerosas "ventanas de oportunidad" para hacer negocios en este país.

Temer indicó que el comercio entre los dos países superó el año pasado los 75.000 millones de dólares, y se espera que los intercambios comerciales "crezcan exponencialmente".