China relativiza la importancia de un PIB elevado ante otros retos a alcanzar

  • El primer ministro chino, Li Keqiang, restó hoy importancia a la tasa de crecimiento de la economía china para centrarse en el empleo y las reformas pro-mercado pendientes, unos cambios que se llevarán a cabo "de forma decisiva y sin dudar".

Xavier Fontdeglòria

Pekín, 13 mar.- El primer ministro chino, Li Keqiang, restó hoy importancia a la tasa de crecimiento de la economía china para centrarse en el empleo y las reformas pro-mercado pendientes, unos cambios que se llevarán a cabo "de forma decisiva y sin dudar".

En su única rueda de prensa anual, celebrada tras la clausura de la reunión de la Asamblea Nacional Popular (ANP), Li mostró su voluntad de aceptar un crecimiento económico inferior al marcado -7,5 por ciento en 2014- para conseguir un crecimiento sostenido y más moderado a largo plazo.

"El crecimiento económico tiene que asegurar el nivel de empleo (...) La tasa marcada es flexible y no estamos preocupados por la cifra en sí", dijo el primer ministro, cuando se le preguntó por la tasa mínima que Pekín estaba dispuesto a aceptar.

"El enfoque en el empleo del primer ministro Li está bien fundamentado, ya que la estabilidad social es la primera prioridad del Gobierno", comentó al respecto a Efe el profesor de Economía y Finanzas de la Escuela de Negocios China-Europa (CEIBS) Xu Bin.

El jefe de Gobierno reconoció que en este 2014 la situación económica "es más complicada" y recordó que, durante el año pasado, la segunda economía mundial alcanzó sus objetivos de crecimiento "sin necesidad de estímulos a corto plazo", unos incentivos que tampoco parece que el Gabinete quiera aplicar durante este año, según los expertos.

De hecho, para el académico Xu, es "bastante difícil" que China llegue a cumplir su objetivo del 7,5 por ciento este año, pero asegura que Li "está decidido a no utilizar el estímulo monetario aunque la tasa de crecimiento no llegue a este umbral".

Otro factor que puede frenar la velocidad del crecimiento chino es la aplicación de reformas pro-mercado, unas medidas que el primer ministro ha dicho que se llevarán a cabo "de forma decisiva y sin dudar".

Li confirmó las iniciativas para reformar el sistema fiscal del país y fomentar el acceso del sector privado en sectores como el de la salud, los servicios financieros y los servicios a la tercera edad "con el fin de lograr una mayor competencia en el mercado".

Según Xu, la insistencia del primer ministro en reiterar su voluntad de realizar los cambios responde a "la fuerte resistencia que se encuentra para llevar a cabo su agenda de reformas, quiere presionar a los grupos de interés".

De hecho, Li advirtió hoy en la rueda de prensa que "los intereses creados serán sacudidos así como el beneficio de algunos", en un claro mensaje hacia estos grupos.

Por otro lado, el primer ministro aseguró que los riesgos financieros del país "están bajo control", después de que a finales de 2013 se conociera el volumen de deuda que han contraído las administraciones locales y provinciales y de los primeros impagos de bonos por parte de una empresa del país.

Aunque aseguró que el Gobierno "no ignorará y controlará todos aquellos riesgos potenciales", también destacó que "algunos impagos son difíciles de evitar en un entorno económico complejo", dando a entender que, a diferencia de épocas anteriores, el Gobierno no intervendría para evitar estos impagos.

"Creo que el primer año de Li Keqiang ha sido un éxito. La economía china avanza hacia una dirección correcta, y esto es ya un gran logro para un primer ministro que sólo ha estado un año en el puesto", subrayó Xu Bin.

Imitando a su antecesor Wen Jiabao, que utilizaba recurrentemente proverbios chinos en sus discursos, hoy Li hizo lo propio para ilustrar su exposición de hoy: "No queremos que lo que actualmente es nuestro trampolín se convierta mañana en un obstáculo que nos haga tropezar", dijo.

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