Menor demanda

¿Cómo afectará al precio del alquiler tradicional una reducción en el turístico?

Se Alquila
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Europa Press

El precio del alquiler ha registrado en los últimos años un gran aumentado derivado del 'boom' de los pisos turísticos. El auge del alquiler vacacional supuso una menor oferta de alquiler tradicional con el consiguiente incremento del precio medio de las rentas. Pese a que los últimos meses el sector inmobiliario daba muestras de estabilización, el alquiler lo hacía a un menor ritmo que el precio de compraventa de una vivienda, pese a la moderación los arrendamientos registraban todavía incrementos por encima del 10% en alguna zonas.

Sin embargo, esto podría cambiar por el impacto del coronavirus en el turismo, uno de los sectores más afectados. Por el momento, los propietarios de pisos turísticos han perdido las rentas durante el estado de alarma y todavía se desconoce cómo se adaptará la demanda vacacional a la nueva normalidad que obliga el virus. A esta incertidumbre se añade la mayor penalización fiscal que tienen este tipo de arrendamientos. Todo ello hace que muchos propietarios se planteen reorientar el uso de sus viviendas hacia el alquiler habitual. ¿Cómo afectaría esta tendencia? ¿Tendrá un impacto en el precio del alquiler tradicional?

El mercado del alquiler, donde la moderación de precios no ha sido tan clara en los últimos meses, la parálisis tendrá un "efecto catalizador" que acelerará la caída hasta un nivel muy parejo al de las ventas. Tras más de un mes de estado de alarma, el 11% de los 3.000 pisos de alquiler turístico que se anunciaban el pasado 1 de marzo en pisos.com se han pasado a la oferta de alquiler tradicional. Pese a ello, Ferran Font, director de estudios de pisos.com, explica, "no se va a mover suficiente oferta para reducir los precios", por lo que el impacto apenas se notará. 

Por el contrario, desde Fotocasa, indican que por el momento no han notado que los pisos que hasta ahora estaban puestos en alquiler vacacional se estén poniendo en el mercado residencial. Si esto se produjese, explican, "puede ser que se produzca un ajuste en los precios, ya que volvería más oferta al mercado". 

No obstante, en la línea de lo apuntado por Font, destacan que para conseguir que los precios del alquiler bajen se necesita mucha oferta en el mercado. Además, a ello habría que sumar "una política que favorezca la colaboración público-privada, además de vivienda social asequible".

Otra de las razones del escaso impacto del incremento de la oferta de alquiler de larga duración se debe a que se tratará de un ajuste temporal. César Nozal, vicepresidente de la Federación Nacional de Agencias Inmobiliarias (FAI), señala que "el aumento de oferta se compensará con el aumento de demanda de un nicho de población más vulnerable económicamente, que pensará más en alquiler que en comprar".

Desde FAI destacan que sería positivo para el mercado que haya una mayor oferta de alquiler tradicional, "precisamente el alquiler vacacional en determinadas zonas del país, generó escasez, generando auténticos problemas a inquilinos a la hora de buscar casa". Sin embargo, Nozal cuestiona que los precios medios del alquiler vayan a bajar significativamente en las zonas más demandadas. "Posiblemente las bajadas estén sobre el 10%, o incluso menos", afirman.

20 millones de pérdidas en el último mes solo en Valencia

Tras aprobación de la Orden SND/257/2020, de 19 de marzo, por la que se declaraba la suspensión de apertura al público de establecimientos de alojamiento turístico este sector ha sufrido un duro golpe. Sólo se permite la apertura al público a aquellos establecimientos de larga estancia y de temporada que cuenten con infraestructuras para llevar a cabo actividades de primera necesidad en sus espacios habitacionales y que alberguen clientes de forma estable en el momento de declaración del estado de alarma, sin admitir a nuevos clientes hasta que finalice la suspensión.

Por ahora se desconoce cuál va a ser el impacto real del coronavirus en la actividad de las viviendas de uso turístico. A la paralización obligada durante el estado de alarma se suma la incertidumbre sobre la reapertura del turismo y cómo su demanda se adaptará a la nueva realidad que obliga a medidas de distanciamiento social e higiene. 

La Asociación de Viviendas de Alquiler para Estancias Cortas de la Comunitat Valenciana (Avaec) cifra en 20 millones de euros las pérdidas ocasionadas en el sector de las viviendas de uso turístico (VUT) solo en la ciudad de Valencia en el último mes, desde la declaración del estado de alarma a mediados del mes de marzo. De esta estimación, 18 millones corresponden a las pérdidas de los propietarios y gestores de pisos turísticos por las reservas anuladas y otros dos millones a pagos a proveedores (limpieza de los piso o lavanderías que no se han producido.

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