Malgastar el dinero está relacionado en muchas ocasiones con los gastos impulsivos, excesivos y totalmente innecesarios. Hacer compras de productos que realmente no necesitamos, tanto en establecimientos físicos como a través de internet, puede llegar a debilitar nuestras finanzas sin que apenas nos demos cuenta. De hecho, el auge de las compras online ha hecho que este problema crezca, al tener la posibilidad de adquirir cualquier artículo en cuestión de segundos y desde cualquier lugar gracias a nuestros dispositivos móviles.
Teniendo esto en cuenta, si quieres mejorar tus finanzas y disfrutar de una buena administración financiera, te vamos a dar una serie de recomendaciones para conseguir tu objetivo.
Recomendaciones para evitar las compras innecesarias
Para evitar los gastos impulsivos y las compras innecesarias, lo más recomendable es que comiences por crear un presupuesto mensual, en el que contemples tanto tus ingresos como todos esos gastos que son imprescindibles, como son la alimentación, los suministros, el alquiler o hipoteca, etcétera.
A partir de ese momento es recomendable que vayas anotando todos y cada uno de los gastos que realizas, de forma que posteriormente puedas analizarlos y poder comprobar en qué cosas innecesarias estás gastando tu dinero.
Para evitar caer en la tentación de comprar impulsivamente, es preferible que te pienses con detenimiento cada compra que realices, y que antes de pagarla te preguntes a ti mismo/a si realmente lo necesitas y lo que ese producto te puede aportar. También es aconsejable que te deshagas de las tarjetas de crédito, ya que estas te prestan dinero a cambio de unos intereses y, si las usas con frecuencia, tus finanzas personales se resentirán. Y siempre que sea posible, trata de usar dinero en metálico, porque así serás más consciente de tus gastos.
Por otro lado, también hay algunos consejos a tener en cuenta cuando acudas de compras, comenzando por hacer una lista de la compra a la que ceñirse en todo momento para no caer en posibles tentaciones, y continuando por visitar el supermercado después de comer y no antes. Muchos estudios han podido confirmar que cuando se compra con el estómago vacío, es habitual comprar más de lo debido y necesario.
Tampoco debes comprar cuando estás triste, ya que, aunque es usual darse algún capricho con el objetivo de mejorar el estado de ánimo, la realidad es que no te va a hacer sentir mejor, o si lo hace lo hará por muy poco tiempo, por lo que esta no es una solución, pues incluso puede perjudicarte aún más si atraviesas una mala situación financiera.
Por último, trata de ahorrar ese dinero que ya no se te va en compras innecesarias, puesto que a medida que vayas viendo que tus ahorros van creciendo, esta será una motivación para dejar de lado todos esos gastos superfluos que no aportan un valor real a tu vida, y que te permitirán vivir mejor en el futuro o disponer de un colchón económico con el que afrontar gastos imprevistos.
