Controladores. El ejército estará preparado para mantener abierto el espacio aéreo en 2012


El Ejército del Aire trabaja para tener, en un plazo de entre un año y 18 meses, controladores suficientes para aguantar “el primer golpe en una situación de emergencia” como la del pasado 3 de diciembre y poder mantener el espacio aéreo abierto durante un tiempo, aunque sea con un volumen de tráfico menor.
Así lo explica el jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire, José Jiménez Ruiz, en una entrevista en “El País”” recogida por Servimedia.
“Es obvio que no podemos sustituir a los 2.500 controladores civiles con 280 controladores militares, ni tampoco es ese el objetivo”, añade Jiménez, quien señala que el objetivo es que no se cierre el espacio aéreo como ocurrió durante el pasado puente de la Constitución y advierte de que para ello es necesario que haya instructores externos.
Asimismo, estima que para los centros de control, y para garantizar los vuelos esenciales, serían necesarias alrededor de cien personas.
Estos militares deberán primero canjear la licencia que tienen ahora por la comunitaria. Para obtenerla, hay que cumplir tres requisitos: ser controlador, pasar un reconocimiento médico y acreditar un nivel de inglés.
Después deberán obtener la habilitación, que requiere una instrucción distinta para cada puesto. Una vez conseguida, deben cumplir un número de horas mínimo en el puesto donde vayan a operar para mantenerla.
Sobre el 3 de diciembre, declara que “fue un día muy largo, pero también lo recuerdo con satisfacción a nivel personal y profesional”. “Primero sentí preocupación por lo que estaba pasando, como todos los españoles, y luego responsabilidad, porque, lógicamente, como jefe de Estado Mayor sabía el peso que iba a recaer sobre mí. Pero lo que no tuve en ningún momento fueron dudas. Sabía que iba a tener a todo el Ejército del Aire detrás. Y que mi gente iba a responder, como así ha sido, de lo que estoy muy orgulloso”, agrega.
“Es algo de lo que no hay precedentes, una situación excepcional. Pero desde el verano ya veníamos trabajando con el Ministerio de Fomento para actuar ante situaciones como las que se dieron esa tarde. Ejecutamos con rapidez el plan elaborado, y menos de 24 horas después el tráfico aéreo ya se había restablecido”, prosigue.
Por último, destaca que los controladores recibieron a los militares “con corrección” y que “no hubo hostilidad”. De hecho, indica que solo se han notificado dos incidencias, que fueron archivadas, y que no ha habido arrestos, “porque no ha habido motivo, ni el menor desaire”.

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