El coste por hora trabajada sube un 5,4% durante el tercer trimestre del año respecto al mismo período de 2022 y supone una tasa de 1,1 puntos porcentuales inferior a la del trimestre anterior, cuando alcanzó su mayor repunte desde el segundo trimestre de 2020, en plena pandemia de la Covid-19.
Este alza registrado entre julio y septiembre representa el noveno trimestre consecutivo de subidas interanuales, según los datos del Índice de Coste Laboral Armonizado (ICLA) que publica este lunes el Instituto Nacional de Estadística (INE) y recogen Europa Press y la agencia Efe.
Por componentes, el coste salarial ascendió en este trimestre un 4,6% respecto al mismo trimestre de 2022, mientras que el resto de costes se incrementaron en un 7,8%. El coste laboral, que excluye atrasos o pagos extraordinarios, creció un 5,7% interanual entre julio y septiembre de 2023.
Si se eliminan los efectos estacionales y de calendario, el coste laboral por hora trabajada avanzó un 5,7% en el tercer trimestre respecto a 2022, dato que refleja la cifra de subida más elevada desde la llegada del Covid. Con este repunte se registran también nueve meses consecutivos de ascensos en la serie corregida.
Por último, si se estudian los datos de forma trimestral (tercer trimestre sobre segundo trimestre), el coste laboral por hora trabajada subió un 0,9% en la serie corregida de efectos estacionales y de calendario, seis décimas menos que en el trimestre anterior.
Con esta subida también se acumulan ya nueve trimestres de alzas trimestrales. Sin tener en cuenta los ajustes estacionales y de calendario, el coste laboral aumentó un 3,1% entre julio y septiembre debido, fundamentalmente, al menor número de horas trabajadas por el periodo vacacional respecto al trimestre anterior.
Los datos por actividades
En relación a las actividades, los mayores aumentos anuales del coste laboral total en el tercer trimestre se dieron en actividades inmobiliarias (13%), información y comunicaciones (8,2%) y actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento (7,8%).
Mientras tanto, los menores incrementos tuvieron lugar en industrias extractivas (0,3%), suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado (1,8 %) y actividades financieras y de seguros (3%).
Si se mira sólo al coste salarial, las secciones que registraron los mayores incrementos fueron actividades inmobiliarias e información y comunicaciones, con alzas del 14,1% y del 8,3%, respectivamente.
Por el contrario, el coste salarial descendió en industrias extractivas, un 3,1%, y se mantuvo sin cambios en suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado.
