Crisis y elecciones: ¿en qué se parece esta campaña a la de 1996?

  • La historia se repite. Mariano Rajoy podría recibir unas condiciones macroeconómicas muy deterioradas y muy similares a la que se vivían a mediados de los 90, cuando España salía de la penúltima gran crisis.
Beatriz Toribio / Álex Medina R.

Un repaso a los datos económicos de 1996, año en el que el Partido Popular se hizo por primera vez con La Moncloa, demuestran que la situación económica era muy parecida a la que vivimos ahora, salvando las diferencias:

- Había más paro. España ya roza los cinco millones de parados, según los datos de la EPA del tercer trimestre. Aunque ahora son muchos los que ponen el grito en el cielo por estas cifras, hace 15 años estábamos incluso algo peor: la tasa de paro en el primer trimestre de 1996 –las elecciones fueron en marzo–, era del 22,91% frente al 21,52% que ha revelado la última EPA.

En cifras contantes y sonantes, este porcentaje se traducía en 3,2 millones de parados frente a los cinco millones de ahora. El mercado laboral sufría todavía los efectos de la crisis del 93 y el bache de 1995. Aunque a mediados de 1996 la cosa empezó a cambiar, el desempleo era el principal cáncer de la economía española: se cerró el año con una tasa de paro del 21, 7%.

- Los números rojos eran igual de rojos. Las cuentas públicas arrojaban un déficit a finales de 1995 cercano 6% (5,82%), que precisamente es el límite de déficit al que se ha comprometido España ante Bruselas para este 2011.

Sin embargo, nuestra economía viene de porcentajes muchos más altos, ya que en 2009 superaba el 11% y el año pasado cerró con un déficit del 9,2%.

La deuda pública tampoco estaba mucho mejor. Precisamente en 1996, España debía una cantidad equivalente al 67,45% de su Producto Interior Bruto. Tras una fuerte escalada en los años de crisis, el Fondo Montario Internacional calcula que acabaremos este año con una cifra similar, por encima del 67%.

Nuestro consuelo puede ser que la media actual en la zona euro es de un 80%, porcentaje que países como Francia y Alemania rebasan por poco mientras otros como Italia ya llegan al 120%.

 

- La economía tampoco crecía mucho. A medidados de los 90, España empezaba a tomar un poco de vuelo después de la dura crisis tras los fastos del 92. Por eso, el ejercicio de 1996 el PIB registró un crecimiento del 2,3%. La cifra puede parecer positiva en comparación con el 1% que con suerte alcanzaremos este año, cuando la recuperación ha sido más lenta de lo esperado tras la última recesión.

No obstante, los expertos siempre coinciden en que España sólo empieza a crear empleo a partir de crecimientos del 2%, con lo que el dato de 1996 solo suponía el prólogo al impulso que vendría después.

- Los precios estaban descontrolados. En la inflación nunca hemos tenido mucho arreglo. España es por definición un país con tensiones al alza en los precios desde que se instauró la democracia. La diferencia entre hoy y 1996 podría radicar en la moneda. Pero la realidad es que no han cambiado mucho las cosas.

Con la peseta, el país terminó aquel año con una inflación del 3,6%. Un porcentaje muy similar al actual, en el que los precios no bajan del 3%.

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