Crisis y paro, alicientes para escapar al extranjero

Licenciado, a la caza de un puesto de trabajo y sin oportunidad laboral alguna. ¿Te suena? Es la situación que viven miles de españoles, sobre todo jóvenes, que ante el oscuro panorama han decidido coger un avión y aterrizar en algún rincón del mundo para sortear la crisis económica.

La cifra de españoles que hizo las maletas en 2009 creció en más 100.000 personas, lo que supone un aumento del siete por ciento con respecto al año anterior. Según el padrón de residentes en el extranjero realizado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) ya son 1.574.123 los ciudadanos que viven fuera.

Aunque los motivos son muy variados y difieren en cada caso, la búsqueda de trabajo es un factor al alza debido al contexto económico. Así lo indica un estudio publicado por la empresa de selección de personal Catenon, que ya en 2009 ofreció un dato muy revelador sobre las intenciones de los españoles: un 82 por ciento saldría de nuestro país en busca de una oportunidad laboral mejor. 

“El paro y la crisis son una excelente excusa para plantearse una carrera internacional. Es abrirse un mundo lleno de posibilidades, de experiencias, de vivencias”, explica Cristina Villanova, subdirectora general de la firma, que menciona la reticencia histórica de los españoles a marcharse de casa, más aún si implica cruzar la frontera para ir a otro país.

Sin miedo a cruzar la frontera

Este tópico no impidió que Ramón Argüello cumpliera con sus deseos. Este ingeniero informático de 27 años llegó a Inglaterra en agosto de 2007, mes del estallido de la crisis financiera, para cambiar de aires. Ahora trabaja en una multinacional estadounidense con base en Reading.

“Pasé la primera semana haciendo turismo y preparando mi currículum. Una vez listo, comencé a subirlo a varias páginas de búsqueda de empleo en el Reino Unido y minutos después, mi teléfono empezó a sonar sin parar”, recuerda.

El caso de Marisa Alonso, riojana de 22 años, es paradigmático para muchos jóvenes recién licenciados. Tras cuatro años de carrera en Publicidad y Relaciones Públicas le llegó la hora saltar al mundo laboral y, después de comprobar que no había hueco para ella, hizo las maletas y se fue a Londres con otras tres compañeras de facultad.

“Me ha costado encontrar empleo mucho tiempo, pero llevo trabajando casi dos meses y de momento estoy muy contenta. Estoy practicando mucho inglés y conociendo a gente de diferentes culturas”, cuenta.

Mejores credenciales profesionales

Además de esquivar la crisis económica, los españoles que han decidido poner rumbo al extranjero contarán con unas credenciales profesionales más atractivas si algún día hacen el camino de vuelta. A medida que la estructura de las empresas se globaliza, crece la demanda de profesionales que tienen facilidad para desenvolverse en un entorno multicultural.

“En el último año, el 30 por ciento de las posiciones de ejecutivos en Europa han sido finalmente cubiertas recurriendo a la búsqueda de candidatos en al menos cuatro países de forma simultánea, cuando hace sólo 2 años el 95 por ciento de las posiciones se finalizaban buscando empleados sólo en el país en el que se ofertaba el puesto”, señala Villanova.

Para Sandalio Gómez, profesor de la escuela de negocios IESE, volver a España tras una experiencia laboral foránea es muy positivo para el currículum. Pero no a cualquier precio: “Si el empleo supone renunciar a tu perfil profesional no es aconsejable”.