La jubilación supone un cambio importante para un trabajador. Deja de estar activo laboralmente y también afecta a su economía, por lo que el plan de pensiones se presenta como una medida de ahorro fácil para dispone de mayor dinero una vez iniciada la jubilación. Si cumple los requisitos exigidos por la Seguridad Social –tener al menos 15 años cotizados, dos de los cuales deberán haber sido 15 años antes de solicitar la jubilación-, pasará a cobrar la prestación contributiva por jubilación. La cuantía de esta pensión depende de la base reguladora –en función de las bases de cotización- y del porcentaje general que corresponda en función de los años cotizados –en 2023 a partir de los 36 años y medio se aplicará el 100% de la base reguladora-.
Pero, con independencia del importe final que se recibirá como pensión, de manera general es una cuantía inferior a la que estaba cobrando el beneficiario como trabajador. Por eso, es importante tener una planificación financiera para la jubilación. Entre otras alternativas, están los planes de pensiones. Se trata de un producto de ahorro a largo plazo que busca rentabilizar los ahorros para poder disfrutarlos en la jubilación.
Existen diferentes planes de pensiones, pero de manera general funcionan a partir de contribuciones que pueden realizar el titular o promotor del producto de ahorro y estas aportaciones pueden ser puntuales o periódicas. Ese dinero acumulado se rentabiliza a partir de diferentes inversiones, que variarán según el riesgo y perfil que se haya contratado. De esta manera, con las aportaciones y las rentabilidades obtenidas se acumula un dinero con el objetivo de obtenerlo de vuelta en el momento de la jubilación.
Plan de pensiones a partir de la jubilación
El rescate es el momento en el que el titular del plan de pensiones empieza a retirar el dinero acumulado en el plan de pensiones. Y esta retirada puede ser en forma de capital –se recupera todo el dinero de una vez- o en forma de renta –el titular obtiene poco a poco los fondos del plan-. Ambas modalidades también se pueden combinar.
El momento del rescate se producirá a partir de la jubilación del titular. Actualmente en España la edad de jubilación está fijada en los 66 años y 4 meses, aunque es posible rebajarla a los 65 años si el trabajador ha cotizado 38 años y 6 meses o más. Además, la edad podrá ser inferior si se recurre a la jubilación anticipada o superior a la edad legal si el trabajador opta por posponer su jubilación.
Excepciones en el cobro del plan de pensiones
Pese a que se trata de un producto de ahorro para la jubilación, los planes de pensiones reconocen circunstancias excepcionales en las que se permite adelantar el rescate. En concreto, además de la jubilación, existen otras contingencias susceptibles de cobertura en un plan de pensiones. En primer lugar, en caso de incapacidad permanente total para la profesión habitual, absoluta para todo trabajo, y gran invalidez.
Por su parte, también se producirá el rescate del plan de pensiones si se produce el fallecimiento del partícipe o beneficiario y este hecho puede generar derecho a prestaciones de viudedad, orfandad o a favor de otros herederos o personas designadas. Otra situación reconocida es la dependencia severa o gran dependencia del partícipe. Y en el caso de que el beneficiario del plan se quede en situación de desempleo de forma no voluntaria y no tiene derecho a una prestación contributiva, también podrá solicitar el rescate del plan de pensiones. En este caso, además, se exige estar inscrito como demandante de empleo.
