Cuatro de cada 10 trabajadores no hace nada cuando tiene un problema laboral

Madrid, 6 sep.- Cuatro de cada diez trabajadores no hace nada cuando se encuentra con un problema de tipo legal en su puesto de trabajo y opta por no actuar ante reestructuraciones, modificación de funciones o cambios en sus condiciones laborales.

Según un estudio presentado hoy por el defensor del asegurado de la aseguradora de defensa jurídica ARAG, Manuel Pimentel, la mayoría de los trabajadores en España tiene dificultades para hacer valer sus derechos y cree que las empresas velan más por sus propios intereses que por los de sus empleados.

Así, un 69 % de los españoles creen que las empresas no aplican correctamente la legislación que defiende sus derechos.

Ante esta situación, cuatro de cada diez se muestran pasivos ante la situación porque, en el 77 % de los casos creen que actuar les llevaría a un proceso demasiado largo, mientras que en el 71 % piensan que les costaría mucho tiempo para conseguir muy poco.

Según Pimentel, ha sido el elevado desempleo lo que ha dado lugar a que quienes conservan su puesto de trabajo se muestren más conformistas y piensen que intentar defender sus derechos puede hacer que su situación empeore.

El estudio, que se ha hecho con una muestra de casi 4.500 personas, señala que los trabajadores que deciden informarse o reclamar ante situaciones que no les favorecen en la empresa confían más en los abogados que en los servicios públicos de empleo o los sindicatos.

Así, el 15,5 % se dirige en primera instancia a un abogado, el 12,2 %, a los servicios públicos de empleo y el 9 % a los sindicatos.

Los trabajadores más activos a la hora de hacer valer sus derechos están en Aragón (el 56,7 % de los que actúan) y en Andalucía (el 52,6 %).

Del lado contrario, los trabajadores más pasivos ante estas situaciones están en Extremadura (donde sólo actúa el 16,7 %) y en Castilla y León (el 28,9 %).

Los principales problemas laborales de los trabajadores son sus condiciones en el trabajo (cambios en el sueldo, horario o las funciones), la extinción del contrato (razones del despido, finiquitos) y las prestaciones (paro, jubilación, invalidez y subsidio).

El estudio señala que en un año se ha duplicado el número de trabajadores que, ante una situación de despido, confía en que su empresa ha hecho todo lo correcto y hoy el 24 % de los asalariados cree que el motivo del despido y el cálculo del finiquito "respetan sus derechos" frente al 12 % de quien opinaba así hace doce meses.