De Guindos explicó a Bernanke el ajuste y las reformas emprendidas en España

  • El ministro español de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, se entrevistó hoy con el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Ben Bernanke, a quien explicó la política económica del nuevo Gobierno en España, basada en el control del gasto y el impulso del crecimiento.

Washington, 24 feb.- El ministro español de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, se entrevistó hoy con el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Ben Bernanke, a quien explicó la política económica del nuevo Gobierno en España, basada en el control del gasto y el impulso del crecimiento.

En su primera visita oficial a Washington, camino de la reunión de ministros del G20 que se celebrará en México, De Guindos conversó con el máximo responsable de la política monetaria de EE.UU. sobre los cambios introducidos en la economía por el nuevo Gobierno.

"He tenido la oportunidad de exponerle las reformas que hemos hecho en España y las líneas básicas de la política económica española y ha sido muy interesante tanto para él como para mí", comentó De Guindos en una rueda de prensa.

La conversación con Bernanke, añadió el ministro, "pone de manifiesto que, en última instancia, el Gobierno americano y la Reserva Federal, como ya manifestó el presidente (Barack) Obama, apoyan el programa de reformas de la economía española", añadió.

Estados Unidos ha seguido una receta diferente a la europea para salir de la grave recesión originada como consecuencia de la crisis financiera de 2008, con un recurso mayor a los estímulos fiscal y monetario.

Tras la entrevista, De Guindos pronunció una conferencia ante la Institución Brookings, uno de los centros de estudios más antiguos de la capital estadounidense, en la que explicó el nuevo énfasis de Europa en la búsqueda del crecimiento.

"La consolidación fiscal no es una política en sí misma", comentó el ministro español, sino que tiene que ir acompañada de reformas estructurales que permitan a medio plazo el retorno al crecimiento de la economía y con él, a la creación de empleo.

En su opinión, 2012 será todavía un año malo para España, porque vuelve la recesión y se seguirá perdiendo empleo.

Pero España ha demostrado, aseguró, que "cuando su Gobierno practica la ortodoxia macroeconómica y la acompaña de reformas estructurales, el país vuelve a crecer más fuerte si cabe".

De Guindos repasó las medidas tomadas por el nuevo Gobierno desde que asumió sus funciones hace dos meses, algunas de las cuales, como la subida del impuesto sobre la renta, "no fueron nada fáciles para un partido liberal-conservador".

El Gobierno se encontró con el "regalo de Navidad" de un déficit fiscal en el entorno del 8%, lo que le obligó a reaccionar rápidamente, especialmente en lo que atañe a las cuentas regionales, "la principal causa del derrape del déficit" español, según explicó.

Poco después, aprobó la reforma del sector financiero y la reforma laboral con la intención última de devolver la confianza en la economía española.

"El problema de España es de confianza, no sólo fuera, sino dentro de ella", resumió.

Indicó a la audiencia que el proceso de consolidación bancaria que se ha abierto "brinda una oportunidad" a los actores extranjeros que quieran entrar.

Respecto a la reforma laboral el ministro resaltó "la modificación total del sistema de negociación colectiva" que ha introducido.

España, según De Guindos, necesita "la moderación salarial como forma de devaluación interna" para sobreponerse a la crisis, recuperar competitividad y contener "la hemorragia" del paro.

Aunque algunas de las medidas tomadas en estos dos meses resultas "duras" e "impopulares", destacó el hecho de que el Gobierno del PP cuenta con un "apoyo político muy alto" y un "mandato muy claro" de los electores a favor de las reformas.

"La situación era tan mala, que la población ha saludado el hecho de que haya un Gobierno que toma decisiones", comentó en respuesta a una pregunta.

Dejando a un lado que se compartan o no algunas de las medidas, "hay un sentimiento de alivio" en la ciudadanía, en opinión de De Guindos.

En una rueda de prensa celebrada tras la conferencia, el ministro insistió en la idea de que "la austeridad fiscal es necesaria, es un elemento de generación de confianza, pero en el entorno actual se tiene que complementar con otras políticas que fomenten el crecimiento a medio plazo".

Y aseguró que las medidas tomadas hasta ahora son "claramente positivas para el crecimiento económico", aunque habrá más reformas pro crecimiento.

España, indicó, "fue el país que puso en marcha el mayor estímulo fiscal de gasto público, pasando de un superávit del 2% a un déficit del 11% y, simultáneamente, fuimos el país que más empleo destruyó".

Por ello, "la cuestión no es tanto el incremento del gasto público como tomar medidas que aumenten la confianza en la economía española" y, según De Guindos, tanto la reforma laboral como la del sector financiero contribuirán a ese fin.

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