El joven que pasó de tener 355 euros para sobrevivir a crear un negocio millonario

En numerosas ocasiones, tendemos a pensar que el camino común es el correcto. Colegio, universidad y encontrar un trabajo estable. Sin embargo, no es este el que eligió Antonio Sustiel, que en un momento de su vida escolar decidió dar un giro de 180 grados. Dejó el colegio y se buscó la vida.

Si ahora llamas a Sustiel y no contesta, su buzón de voz garantiza que volverá en unos pocos minutos. Este tipo de ética, 24 horas al día trabajando, es la que le ha llevado al éxito. Es fundador y CEO de Flooring King, que transforma tarimas compradas al por mayor en un importante negocio.

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Este inmigrante israelí tiene una verdadera historia de 'Aladín', un individuo pobre que termina convirtiéndose en rico. Abandonó la escuela a los diez años para trabajar en la compañía de su padre y entonces sirvió en la armada israelí hasta los 18. Cuando aterrizó en suelo estadounidense con 23 años, en 1987, tenía 400 dólares en la cartera. Sustiel afirmó en el programa 'Blue Collar Millionaires' de la CNBC que se mudó a "Florida para conseguir su propio sueño americano".

Comenzó vendiendo perfume barato en Miami, durante los seis años siguientes, se labró una reputación como empresario de éxito. Posteriormente, invirtió en la compra de un almacén 690.000 dólares. Fue la decisión que cambiaría su vida. Posteriormente, un conocido le llamó diciendo que tenía contenedores industriales con tarima flotante de la que quería deshacerse. "Pensé que no tenía ni idea de que lo que era una tarima flotante, pero que al tener un almacén para guardar este material podía venderlo". Así nació en 1999 Flooring King.

"Al principio, debe haber una actitud mental positiva", afirma Sustiel a la CNBC. "Despierta temprano por la mañana. Ten la energía adecuada". En los últimos 15 años, esta compañía ha vendido 40 millones de suelos. Casi cualquier día, Flooring King hace entre 15 y 10 casas por día. Su modelo de negocio es comprar tarimas al por mayor que los fabricantes no quieren vender y venderlas posteriormente a un precio mayor al que han pagado por ello.

Este emprendedor nunca ha tenido la preocupación de ensuciarse las manos. Carga sus camiones y visita los trabajadores en la propia empresa. No vive al margen de su negocio, aunque le vaya muy bien. Quizá sea otra de las claves de su éxito. Tuvieron que pasar varias décadas, pero el trabajo duro de Sustiel dio sus frutos. Ahora está disfrutando después de tantos años de duro trabajo. Vive en una mansión y ha podido comprar algunos de los mejores coches del mercado.

Por último, desvela un truco que le ha servido de mucho para llegar al éxito: tener siempre disponible el teléfono móvil. Algo sencillo, pero que muchas veces descuidamos. Tener el móvil a mano...ayuda.