Los principales fabricantes europeos de camiones, titulares de las marcas MAN, Volvo/Renault, Daimler, Iveco y DAF, fueron sancionados el pasado año por la Comisión Europea por prácticas contrarias a la libre competencia, al descubrirse que estos fabricantes se pusieron de acuerdo durante catorce años para fijar precios y repercutir a los compradores los costes del cumplimiento de las normativas de emisiones de la UE. Por estas infracciones, la Comisión impuso multas de distintas cuantías, hasta un total de casi 3.000 millones de euros.
Esta sanción abrió la puerta a que todas aquellas empresas y particulares que adquirieron camiones de estas marcas entre los años 1997 y 2011, reclamen los posibles perjuicios sufridos por un sobreprecio en la compra de sus vehículos.
Según recuerda Sergio Gil-Gibernau, director del despacho, pueden reclamar todos aquellos que adquirieron camiones medios y pesados de las marcas citadas, tanto por compra como por leasing, incluso aquellos que posteriormente los vendieron.
En Gil-Gibernau Abogados se ha preparado una sólida defensa legal de los intereses de empresas y autónomos perjudicados por el cártel de fabricantes, basado en un informe pericial, al que en cada caso acompaña un informe particular por camión, en base a los cuales se determina la indemnización concreta a percibir por estas actuaciones fraudulentas.
Hasta el momento la mayoría de fabricantes están dando la callada por respuesta o negando haber causado perjuicios a los compradores, lo que motivará la presentación de inminentes demandas ante los Tribunales.
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