Almussafes (Valencia), 25 mar (EFE).- El anuncio realizado hoy por la dirección de la planta de Ford en Valencia de presentar un nuevo expediente de suspensión temporal de empleo que afectará a 1.100 trabajadores ha dejado en suspenso la negociación del convenio colectivo.
Las reuniones sobre el nuevo convenio se iniciaron a principios de año, y la dirección y el sindicato mayoritario en la factoría, la UGT, adoptaron posiciones distantes en cuanto a los años de vigencia y otras cuestiones.
El portavoz del sindicato UGT en la factoría, Gonzalo Pino, ha expresado su voluntad de que el ERE, que se prolongará hasta final de año, afecte a toda la plantilla de forma rotativa y no sólo a los trabajadores del turno de noche.
Además, ha manifestado que "la negociación del convenio no se encuentra paralizada" y que en los próximos días la dirección de la compañía deberá fijar la fecha de la siguiente reunión que a juicio del sindicato UGT plantea como prioridad un nuevo plan de jubilaciones "necesario para absorber el excedente de trabajadores".
El portavoz de CCOO-Ford, Miquel Rosaleny, ha manifestado que no era posible sentarse a negociar un convenio sin tener claro "qué pasaba con el excedente de personal".
Según la CGT, la dirección de la multinacional lleva a cabo una política empresarial "irresponsable" puesto que, al mismo tiempo que aplica expedientes de regulación de empleo, convoca a los trabajadores a trabajar el sábado y domingo próximos para producir unidades del modelo Fiesta.
Esta situación es considerada "insólita" por parte de CCOO, que se pregunta "cómo puede casar las horas extra con los ERE", según Rosaleny.
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