Dos cadenas de tiendas francesas desafían la prohibición del cierre dominical

París, 29 sep.- Una quincena de tiendas de las cadenas de bricolaje Castorama y Leroy en la región de París desafiaron hoy la prohibición judicial de abrir y provocaron las críticas del Gobierno francés, que no obstante anunció la apertura de una concertación para negociar un cambio de reglas en los horarios comerciales.

En el exterior de los comercios de Castorama, los empleados montaron unas oficinas para explicar a los clientes esta acción que corre el riesgo de que se traduzca en multas millonarias para las marcas.

El Tribunal de Bobigny había fallado en su contra el pasado jueves y les había obligado a cerrar los domingos, bajo la amenaza de sancionarlas con 120.000 euros por tienda que infringiera ese dictamen y por domingo de apertura.

Una decisión que fue el resultado de la demanda presentada por otra cadena competidora, Bricorama amparándose en la ley de horarios comerciales de 2009, que establece tres derogaciones a la regla general de la prohibición de apertura de las tiendas los domingos.

Se trata de los comercios de alimentos, que pueden funcionar ese día de la semana hasta las 13.00 horas, los comercios ubicados en zonas catalogadas como turísticas y los situados en áreas que las prefecturas pueden considerar que tienen hábitos que justifican la actividad dominical.

Otro contencioso similar es el del trabajo nocturno, después de que también esta semana la justicia prohibiera a la cadena de perfumes Sephora (del grupo de lujo LVMH) la apertura de su tienda de la avenida de los Campos Elíseos de París después de las 9 de la noche.

En unos y otros casos, los colectivos de empleados que trabajan los domingos o por las noches en esas tiendas se han quejado de esas sentencias que pueden poner en peligro algunos de sus puestos de trabajo y las primas que reciben por hacer horarios no convencionales.

Varios ministros del Gobierno de izquierdas condenaron la iniciativa de Castorama y Leroy Merlin de incumplir la sentencia en su contra, pero al mismo tiempo abrieron la puerta a una concertación entre las empresas, los sindicatos y los actores locales.

El titular de Hacienda, Bernard Cazeneuve, cargó hoy contra esas dos cadenas señalando que "no nos podemos permitir el lujo de que los actores no respeten la ley", y en una entrevista radio-televisada señaló que todos estos problemas derivan de la ley de 2009 votada por la anterior mayoría conservadora.

Cazeneuve repitió que primero hay que cumplir las decisiones judiciales, y una vez que eso ocurra se pueden "crear las condiciones" para una concertación.

Dijo que él es "desfavorable a la generalización del trabajo el domingo", pero al mismo tiempo puntualizó que "hay ciudades y regiones donde las situaciones son particulares" y por eso se pronunció por "establecer un diálogo" antes de un cambio de ley.

En una línea similar, la ministra de Comercio, Sylvia Pinel, consideró que "el trabajo de noche debe seguir siendo excepcional" pero en otra entrevista a "Le Journal du Dimanche" avanzó que "habrá que organizar reuniones para escuchar y dialogar a los profesionales" para "avanzar en la cuestión de la apertura de los domingos".