Dos policías españoles destinados en guinea salvan a varias familias de morir en un incendio


Dos agentes de la Policía Nacional destinados en la embajada española en Conakry (Guinea) han evitado la propagación de un incendio en el edificio donde viven en este país africano. Los funcionarios desalojaron a varias familias del inmueble y apagaron personalmente el fuego en el piso donde se había declarado.
Según informó la Policía, los agentes, al percatarse de la atmósfera irrespirable en el edificio, cortaron el gas, desconectaron el cuadro eléctrico y extinguieron el foco de las llamas. Ninguna dotación de bomberos acudió al lugar y, gracias a la intervención de los funcionarios españoles, ninguna persona ha resultada herida.
Los policías, que se encontraban libres de servicio, comenzaron a escuchar gritos en las zonas comunes del edificio en el que residen. De inmediato se desplazaron al segundo piso, donde estaba produciendo un incendio, y se identificaron como policías de la embajada española. Los agentes solicitaron a los vecinos la evacuación de las ocho viviendas que se encuentran en pisos superiores, de forma que salieron al jardín las familias que residen en el inmueble.
En la puerta de piso donde se declaró el fuego se encontraban varios vigilantes del complejo, que habían vaciado en el pasillo varios extintores sin haber localizado previamente el foco de las llamas. Ante el desconocimiento de si en el interior de la vivienda origen del incendio se pudiera encontrar el matrimonio y los hijos de cinco y siete años que la habitan, los agentes españoles no dudaron en acceder al piso.
En el interior del domicilio, la visibilidad era nula, debido a la mezcla de humo y la descarga de los extintores de gran tamaño. Por este motivo, los funcionarios españoles actuaron en apnea, para lo cual debieron salir frecuentemente a las escaleras para respirar. Tras varios intentos, ambos lograron llegar a la cocina para cortar el gas y desconectar el cuadro eléctrico general.
Finalmente, los agentes observaron que en uno de los dormitorios destinado a juegos de los niños había una gran fuente de calor y que habían estallado las ventanas en la estancia. Los policías usaron varios extintores sobre ese foco y consiguieron sofocar las llamas, que podrían haber sido producidas por un cortocircuito en el sistema de aire acondicionado.

Mostrar comentarios