Chinos y venezolanos copan las 'millas de oro' de las grandes ciudades españolas

  • El 30% de los inmuebles de más de un millón de euros son adquiridos por extranjeros. De ese porcentaje, ocho de cada diez operaciones son realizadas por venezolanos.

    La intención de compra de inmuebles 'premium' de los ciudadanos chinos ha aumentado un 392% durante el último año. Sus operaciones giran en torno a la Plaza de España.

Madrid, Barcelona, Ibiza... Las grandes ciudades españolas y los destinos turísticos más selectos de nuestro país han pasado a ser un codiciado objeto de deseo de inversores extranjeros. Viviendas de lujo, hoteles y hasta cotizadísimas obras de arte para decorar esos inmuebles están siendo adquiridos compulsivamente por ciudadanos que residen en el exterior.

Según datos del portal pisos.com, el 30% de los inmuebles 'premium' (con un valor por encima del millón de euros) en España son adquiridos hoy por extranjeros. De ese porcentaje, ocho de cada diez corresponden a inversores venezolanos. En menor medida también destacan los mexicanos y colombianos.

El ajuste de precios también llegó para este tipo de viviendas que en estos años de crisis han bajado su valor entre un 25% y un 40%, lo que despierta la atracción de magnates y multimillonarios de otros países.

Hay consultoras especializadas, como VBC Internacional (Venezuela Business Club), con sedes en España, Estados Unidos y Panamá, que se dedican a asesorar a los inversores multimillonarios de vivienda de lujo, principalmente venezolanos. Se trata de un grupo que cuenta con más de mil miembros y que se reúne una vez al mes en Madrid para analizar la mejor oferta de vivienda Prime en toda España. 

El sector residencial de lujo es la principal fuente de inversión de los venezolanos. En Madrid principalmente han posado su interés en la 'Milla de Oro' del barrio de Salamanca, pero sus inversiones también se trasladan a otras zonas como Justicia, La Latina, Puerta de Toledo y el entorno de Atocha.

Como nunca, este sector crece de una manera vertiginosa. Después de la crisis y el fuerte ajuste que hubo en España, el precio de las viviendas de lujo ha descendido, y los venezolanos ven excelentes oportunidades para invertir, según destaca la página de VBC. Estos inversores latinoamericanos se refugian principalmente en el sector del ladrillo. 

Otros motivos por los cuales deciden hacerlo en estas tierras es porque consideran que los inmuebles de lujo en España son bienes seguros y representativos. Los empresarios venezolanos también ven en nuestro país (décima potencia económica mundial) un destino muy seguro jurídicamente para sus inversiones). En los últimos meses, alcanza con dar un repaso a las operaciones de compra-venta de inmuebles premium para comprobar la magnitud de esta tendencia.

El edificio de Príncipe de Vergara, 11, en Madrid, es uno de los últimos ejemplos. Cuenta con una veintena de viviendas y ha sido completamente reformado. Todos estos pisos han sido vendidos a inversores venezolanos, por un valor de 8.000 euros el metro cuadrado.

También hay otros, como Velázquez, 87, también en Madrid, que han acaparado la atención de los venezolanos: un piso de cuatro dormitorios en este inmueble cuesta dos millones de euros. Entre sus zonas comunes cuenta con gimnasio y un área para reuniones o negocios.

En la lista siguen otros descomunales inmuebles en la capital de España, como el de Lagasca, 19 (lofts que cuestas entre 1,4 y 2 millones de euros) y  Recoletos, 13 (pisos de hasta cinco dormitorios y más de 400 metros cuadrados que fueron adquiridos por venezolanos por 3,4 millones). 

En Barcelona, los extranjeros se han convertido en los principales compradores de vivienda de lujo en la capital catalana. El 90% de los pisos con un valor por encima del millón de euros han sido adquiridas en los últimos tres años por inversores de otros países. En ese segmento, también destacan los venezolanos, en la cima de las operaciones, según datos de la inmobiliaria Coldwell Banker, especializada en venta de pisos de lujo.

En Ibiza, por su parte, en los últimos años se ha producido una media de un centenar de operaciones anuales de compra de viviendas de lujo, con un impacto aproximado de 200 millones de euros. Otra vez los venezolanos asoman como los principales inversores extranjeros.El 'boom' de los inversores chinos en hoteles

Hay otra cuestión que explica esta tendencia: la entrada en vigor en 2013 de la denominada ley de Emprendedores también ha ayudado a dinamizar este mercado. La norma prevé la obtención de la nacionalidad para extranjeros a cambio de inversiones mínimas de 500.000 euros en inmuebles sin cargas, lo que ha contribuido a potenciar el interés de clientes de otras nacionalidades. 

En el caso de los chinos, tras el proyecto del millonario Wang Jianlin para encarar un megaproyecto urbanístico de reforma del Edificio España de Madrid, cientos de compatriotas suyos han depositado su mirada en la capital, principalmente en hoteles y locales comerciales en la zona Centro.

Castile Grupoi es una de las inmobiliarias que se dedican a atraer inversores chinos a España. Según publica el portal bez.es, la intención de compra de inmuebles de estas características de los ciudadanos chinos en España ha aumentado un 392% en el último año.

Mientras, el grupo asiático Platinum Estates, con el que Wanda negocia la venta del Edificio España, es uno de los inversores extranjeros más activos en Madrid. Ha adquirido los números 4, 6 y 8 de la calle Jacometrezo, cerca de Gran Vía. En el primero de ellos se ubicaba el emblemático Café Berlín, según señala El Confidencial, y podría convertirse en un hotel de cuatro estrellas.

Por otra parte, el Hotel Asturias, situado en la Carrera de San Jerónimo, junto a la Plaza de Canalejas, podría transformarlo en pisos de lujo tras haber pagado por el inmueble 30 millones de euros. En total, se estima que Platinum lleva invertidos más de 165 millones en adquirir edificios en nuestro país, y prevé destinar otros 80 millones a rehabilitarlos.

En Madrid, también se hizo con la Casa Palacio del Conde de Cendillo, mientras que en Barcelona es propietario del Edificio Estel, de las antiguas oficinas de Telefónica y hasta de la mismísima sede de Convergencia Democrática de Cataluña (CDC).

Diego Caldentey / Enrique Morales
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