En la semana finalizada el 8 de enero, las reservas comerciales de crudo aumentaron en 200.000 barriles, alcanzando 482,6 mb, cuando los expertos interrogados por la agencia Bloomberg preveían un incremento de dos millones de barriles. La organización profesional American Petroleum Institute esperaba una caída de 3,9 millones.
Las reservas se mantienen en niveles jamás vistos en 80 años, como dijo semanas atrás el departamento de Energía. Las de la semana pasada son un 24,4% mayores que las de la misma semana de 2015.
Las reservas de gasolina subieron 8,4 millones de barriles, bastante mas de lo esperado por los analistas de Bloomberg y la API.
Los stocks de destilados (diésel, gas de calefacción, kerosene etc) aumentaron en 6,1 millones de barriles, también por encima de lo esperado por el mercado.
La producción igualmente volvió a aumentar un poco en 8.000 barriles diarios y quedó en 9,227 millones de barriles diarios.
Las reservas de la terminal de Cushing (Oklahoma), que sirven de referencia para la cotización del petróleo WTI en Nueva York, aumentaron en 100.000 barriles a 64 millones.
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