EEUU rechaza la propuesta de Volkswagen para retirar los vehículos afectados

La historia entre Volkswagen y Estados Unidos es la historia del nunca acabar. La marca automovilística no encuentra más que trabas en el continente del otro lado del charco. La última ha sido la negativa por parte de California a la retirada de 600.000 vehículos diésel equipados con los famosos dispositivos de desactivación que permitían falsificar la emisión de gases.

La agencia estatal California Air Resources Board (CARB) notificó en la madrugada del martes a la marca la negativa a sus planes de reparación para los vehículos de 2 litros fabricados entre 2009 y 2015. Según la agencia californiana estos planes "eran inaceptables" y carecen "de detalles e inadecuadamente ponen en riesgo el rendimiento del vehículo, las emisiones y la seguridad".

El rechazo del plan de retiro de Volkswagen es un retroceso, aunque puede que no se oponen a un acuerdo final.Las discusiones con los reguladores de Estados Unidos continúan.Vuelta a los engaños

La agencia estatal emitió también un aviso formal a la empresa alemana alegando que ésta había vuelto a engañar y que no habían propuesto una solución oportuna por haber violado las regulaciones de CO2.

Fue el propio director de la agencia, encargado del cumplimiento de las emisiones, el que escribió una carta a la casa alemana afirmando que "los informes de Volkswagen son incompletos, deficientes y están muy lejos de cumplir con los requisitos legales".El CEO de Volkswagen se reune hoy con la directora de medio ambiente

La noticia salía a la luz horas antes de la reunión que está prevista entre Matthias Müller, CEO de la compañía automovilística y la directora del organismo medioambiental estadounidense de la EPA, Gina McCarthy, se trata de la primera reunión entre ambos tras conocerse el escándalo de las emisiones.

Asimismo, la negativa se conocía 24 horas después de que el nuevo CEO del gigante automovilístico concediera una entrevista a los medios en los que negaba los engaños por parte de la compañía.

La EPA, por su parte, se ha posicionado del lado de la agencia estatal. "La EPA coincide con CARB que VW no ha presentado un plan aprobable para llamar a los vehículos, ajustarlos a las reglamentaciones y reducir la polución. EPA ya le ha reclamado eso a la compañía", afirmaron desde la agencia estatal.Cuatro meses de tensiones

El pasado mes de septiembre Volkswagen reconoció la instalación de un software en millones de motores diésel en todo el mundo que permitían a los vehículos engañar a las pruebas de emisiones.

Desde entonces, los planes de futuro de la compañía se vieron entorpecidos tanto en Estados Unidos como Europa. Sin embargo, el continente del que la gigante automovilística ya aprobó en el mes de diciembre una solución técnica para los automóviles en Europa que permite que Volkswagen ya pueda comenzar este mismo mes a producir casi nueve millones de vehículos según afirma The Wall Street Journal.

Algo que no ha ocurrido, y no tiene previsto ocurrir de manera inmediata en Estados Unidos. El continente del otro lado del charco le está poniendo las cosas más difíciles a la marca. Eso sí, desde la compañía ya se lo imaginaban. Fue el propio CEO, Matthias Müller, el que en su primera entrevista en el cargo afirmó que esperaban que las respuestas en Estados Unidos fueran más lentas ante las normativas "más estrictas" sobre la emisión de gases.

"El rechazo no es una sorpresa", dijoRebecca Lindland,analista senior de proveedor de datos de automoción Kelley Blue Book "Sin embargo, es lamentable porque se sigue demorando que los consumidores consigan las respuestas y soluciones que quieren, necesitan y merecen".

Volkswagen dijo en un comunicado que el rechazo afecta a las propuestas que presentó a los funcionarios CARB en diciembre.Volkswagen y la "no política de transparencia"

En la víspera de su aparición en el North American International Auto Show el domingo, fiscales generales estatales alegaron que Volkswagen lejos de participar en la investigación sobre sus fraudes, estaba reteniendo documentos clave. Dentro de estos documentos se incluirían correos electrónicos necesarios para que puedan investigar efectivamente supuesto fraude emisiones de la compañía.

Por su parte la marca afirmó que estaba cooperando plenamente con los investigadores, pero que es la ley privacidad actual en Alemania la que le impide proporcionar el correo electrónico de los empleados y otros documentos.