El 40% de los padres españoles no lee el etiquetado e instrucciones antes de comprar un juguete

Un 40% de usuarios reconoce no leer el etiquetado ni las advertencias de seguridad que acompañan a los juguetes, cuando se disponen a comprar uno. Así se desprende del segundo Índice de confianza, garantía y responsabilidad propia del consumidor en cuanto a la seguridad de los juguetes correspondiente a 2010.

Este índice, promovido por la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ), con la colaboración de la Generalitat Valenciana, revela también que, entre los usuarios que sí leen las instruccionesy etiquetados, ha aumentado ligeramente el porcentaje de los que no los comprenden, confundiendo las prohibiciones de las edad recomendada y el marcado CE.
De hecho, este estudio señala que existe un gran número de padres que no relacionan la edad recomendada con la seguridad y la limitan a una indicación de desarrollo intelectual.
De ello se deriva que el 72% de los consultados se muestren a favor de realizar más campañas educativas de formación y de prevención en seguridad de los juguetes.
A pesar de todo esto, los encuestados siguen mostrando una percepción positiva respecto a la confianza que les merecen las marcas como garantía de seguridad (aumenta en tres puntos con respecto al año anterior) y el punto de venta, aunque declaran que les gustaría recibir más asesoramiento en el momento de la compra.
La AEFJ recomienda, en cualquier caso, a quienes vayan a comprar juguetes que lean atentamente la etiqueta y las advertencias del fabricante, poniendo especial atención a la edad recomendada. "Los padres continúan pensando que la capacidad del niño es superior a la edad recomendada y no tienen presente que en esta edad recomendada también se tienen en cuenta factores de seguridad", señaló.
Asimismo, aconseja que el adulto desempaquete el juguete delante del niño y no lo deje solo en esta tarea.
Por otro lado, disminuiría mucho el número de incidentes si el adulto no manipulara ni cambiara las características del juguete diseñado por el fabricante, por ejemplo, no alargar la cuerda del juguete, atornillar bien el tornillo de protección de las pilas, etcétera.