El abogado Soler Padró demanda al presidente de Fiatc por pólizas de La Seda

Barcelona, 8 oct.- El abogado y accionista de La Seda Jacinto Soler Padró se ha querellado contra el presidente de Fiatc y exvicepresidente de la química, Joan Castells, por un supuesto delito de estafa y administración desleal, por la contratación, por parte de esta compañía, de varias pólizas con la mutua catalana.

La titular del juzgado de primera instancia número 2 de El Prat de Llobregat (Barcelona), Luisa Balagueró, ha admitido a trámite la querella y ha ordenado a los Mossos d'Esquadra investigar los hechos denunciados para determinar la existencia de posibles delito.

En la demanda, a la que ha tenido acceso Efe, Soler Padró denuncia que Castells utilizó su cargo de responsabilidad en La Seda para "influenciar de forma decisiva" en la formalización de las pólizas de seguro que amparaban los distintos riesgos de la compañía con la aseguradora Fiatc, sin tener en cuenta el "grave conflicto de intereses" que se producía.

Fuentes de Fiatc han negado, en declaraciones a Efe, los hechos denunciados y han asegurado que la contratación de algunas de las pólizas fue anterior a la llegada de Joan Castells a La Seda, que "nunca tuvo cargo ejecutivo" en la compañía.

Desde la mutua explican, además, que los seguros se realizaron a través de un corredor de seguros, que se encargó de fijar el precio de las pólizas, y que en algunas de ellas Fiatc aparece sólo como "coaseguradora" de una parte, no siendo la principal aseguradora.

Por lo tanto, las mismas fuentes afirman que todas las actuaciones fueron legales y que Castells en ningún momento intermedió como directivo de La Seda para lograr nuevos contratos para Fiatc.

Sin embargo, Soler Padró, que fue consejero durante muchos años de La Seda, explica que desde el año 2000 y hasta 2009, "de forma ininterrumpida y por voluntad del querellado", el grupo químico y Fiact formalizaron un conjunto de pólizas de seguros que ascendían a casi 600.000 euros anuales.

El denunciante sostiene que si la contratación se hubiera efectuado con otras compañías aseguradoras, La Seda se habría ahorrado cantidades importantes por este concepto, del orden de 1,5 a 2 millones de euros en estos diez años.

Sostiene, además, que la legislación prohíbe a los ejecutivos de las mutuas desempeñar cargos de representación en otras compañías o sociedades en las que la mutua tenga intereses.

El abogado explica, en este sentido, que los accionistas de la compañía no han podido obtener de Fiatc las indemnizaciones que les corresponden derivadas de las "graves negligencias" en que incurrió el entonces presidente de La Seda Rafael Español "al no poner en conocimiento de las instancias judiciales hechos muy graves que se habían sucedido en el ámbito de la empresa".

Entre las pólizas suscritas entre Fiatc y La Seda figuraba el seguro de responsabilidad de los administradores, que cubría los riesgos derivados de las negligencias que pudieran producirse por parte de los miembros del consejeros de la empresa.

Soler Padró mantiene que las actuaciones de algunos de los miembros del consejo de La Seda generaron "cuantiosísimas" pérdidas a miles de accionistas, aunque éstos no han cobrado ningún tipo de indemnización.

"El hecho de que Joan Castells sea quien debe decidir el pago de las indemnizaciones hacen materialmente imposible el que los accionistas puedan acceder a una mínima compensación", subraya Soler Padró.