El actor Antonio Valero cree que debemos empezar a revisar nuestra historia y nuestro pasado

  • Mérida.- El actor valenciano Antonio Valero cree que parte del éxito de series como "Amar en Tiempos Revueltos" y "Cuéntame cómo pasó" radica en que muchas personas se ven reflejadas en ella y ha afirmado que, después de 30 años de democracia, hay que empezar "a revisar un poco nuestra historia y nuestro pasado".

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Mérida.- El actor valenciano Antonio Valero cree que parte del éxito de series como "Amar en Tiempos Revueltos" y "Cuéntame cómo pasó" radica en que muchas personas se ven reflejadas en ella y ha afirmado que, después de 30 años de democracia, hay que empezar "a revisar un poco nuestra historia y nuestro pasado".

En una entrevista a Efe con motivo de su presencia en el Festival de Mérida, Valero define su papel de Salvador Pantoja en "Electra" -dirigida por Ferrán Madico- como una "especie de integrista religioso que utiliza la religión como arma de poder y sojuzgación de las personas".

Pantoja "meterá a Electra en un convento para convertirla en un ángel vivo" y aunque el actor cree "en la espiritualidad", piensa que la Iglesia "acaba siendo algo sectario que entra dentro de la conciencia del individuo", lo cual "no es permisible".

Nacido en Burjasot (Valencia) en 1955, aboga por despertar la memoria ya que, a su juicio, "quien pierde la memoria pierde su identidad" y estima que, después de 30 años de democracia, conviene "revisar un poco nuestra historia y nuestro pasado".

Una historia, la de la Guerra Civil española y el franquismo, que han llevado a la pantalla las exitosas series "Amar en Tiempos Revueltos" o "Cuéntame cómo pasó" donde Valero ha encarnado a Hipólito Roldán y Diego Barros, respectivamente.

"En el franquismo no se podía hablar de lo que había ocurrido porque había mucho dolor y estaba la herida abierta" señala este valenciano, que forma parte del elenco de actores que estrenará la versión teatral de "Amar en Tiempos Revueltos" el próximo 16 de septiembre en Zaragoza.

De una dilatada trayectoria profesional en cine, teatro y televisión, se define como "un cuatro por cuatro" de la interpretación y recomienda "no hablar a la juventud demasiado de la suerte sino del esfuerzo, preparación y voluntad".

En este sentido, ha reflexionado que en la televisión habrá siempre "frivolidad y bodeville", pero que "las cadenas deberían tener un poco más de compromiso a la hora de hacer guiones que sean educativos y pedagógicos para la juventud".

En este punto nombra a su hija de diez años a la que, a veces, aconseja "cambiar de canal" con ciertas series de televisión "juveniles"; aunque, no por ello, rechaza el "entretenimiento, la risa y el ingenio", especialmente balsámico en una época de crisis.

Califica de "gustazo" haber participado en "Médico de Familia", todo un "fenómeno televisivo", una "serie blanca y familiar" que enganchó a telespectadores de todas las edades porque, añade, "todo el mundo tenía un personaje que se identificaba con él".

Además, guarda unos recuerdos "absolutamente maravillosos" de su primera película, "La mitad del cielo", junto a Ángela Molina y Fernando Fernán Gómez, y de su primera incursión televisiva con "La forja de un rebelde", dirigida por Mario Camus.

"Es mi padre cinematográfico" asegura el intérprete, para el que Camus es "uno de los grandes directores europeos" como avala su aclamada "Los santos inocentes".

Valero no comparte la idea de que "cualquier tiempo pasado fue mejor", para él, la "sociedad ha progresado muchísimo"; sin embargo, ha subrayado que "una vez cubierta una necesidad se crea otra y debemos ser progresistas en el sentido de ir a más y a mejor".

A su juicio, los actores siempre han sido "vanguardia de libertad", a los que incluso no se enterraba en camposanto por considerarlos "gente perniciosa", y a los que, en ocasiones, usan los "políticos como instrumentos para perpetuarse en el poder".

Parafrasea a Kafka cuando dice que "la vida tiene un punto intermedio que ya no tiene retorno", donde dice encontrarse y asegura que "nunca llegas a hacer el personaje perfecto pero siempre lo buscas como el Odiseo de Ítaca".

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