El banco de españa asegura que los directivos de nova caixa galicia tuvieron reticencias para mostrar sus contratos

Los inspector que el Banco de España tenía en Nova Caixa Galicia aseguraron hoy en la Audiencia Nacional que los directivos de la entidad tuvieron reticencias a la hora de mostrarles los contratos “inflados” con los que se adjudicaron unas prejubilaciones por valor de 7,87 millones de euros.

Los inspectores del Banco de España Miguel Segui y Pedro González explicaron ante el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno que los exdirectivos imputados en la causa no les mostraron los referidos contratos hasta febrero de 2011, según explicaron fuentes jurídicas. Aún así, no recibieron una copia de los contratos hasta mayo de ese año.
González y Segui hicieron estas declaraciones en el marco de su comparecencia como testigos en la causa abierta contra los exdirectivos de Nova Caixa Galicia Francisco Javier García de Paredes, José Luis Pego, Gregorio Gorriarán, Óscar Rodríguez y Julio Fernández Gayoso, a los que se acusa de adjudicarse presuntamente cuantiosas prejubilaciones y ocultar sus importes tanto al Consejo de Administración como al Banco de España.
Los inspectores, según las fuentes jurídicas consultadas, dijeron en su declaración que no han podido determinar si los nuevos contratos de los directivos fueron fruto de una interpretacion errónea de la norma laboral o si constituyeron un desvio de fondos.
Explicaron en este sentido que en los citados contratos hubo modificaciones que podrían suponer un mayor coste para la entidad pero que en ningún caso comprometían la solvencia de Nova Caixa Galicia.
FIANZAS MILLONARIAS
El juez Moreno impuso este martes a cuatro de los cinco exdirectivos de Nova Caixa Galicia imputados unas fianzas que suman más de 10 millones de euros para que puedan hacer frente a su responsabilidad civil en caso de ser condenados.
La fianza pecuniaria más alta fue fijada para el exdirector general adjunto Francisco Javier García de Paredes, que deberá abonar un total de 7.021.353 millones de euros. José Luis Pego deberá consignar una fianza de 1.925.223 euros, Gregorio Gorriarán de 1.218.137 euros y Óscar Rodríguez de 347.921 euros. El quinto exdirectivo imputado, Julio Fernández Gayoso, fue declarado por el juez responsable solidario.
“De no constituirse las fianzas, se procederá al embargo de los bienes de su propiedad”, advertía el magistrado de la Audiencia Nacional en su resolución.
El juez atribuye a los cinco directivos un delito de administración desleal o, alternativamente, un delito de apropiación indebida.
Moreno explicaba que los exdirectivos, “con ocasión del acuerdo de fusión entre Caixa Galicia y Caixa Nova, en su propio beneficio y para asegurar sus intereses personales y preparar su previsible salida de la entidad, acordaron mejorar sus contratos de alta dirección, con menoscabo del patrimonio de la entidad, percibiendo en definitiva elevadas sumas de dinero con ocasión del cese de sus actividades”.
Todo ello se produjo “con abuso de las funciones de su cargo y con pleno conocimiento de la dificilísima situación económica por la que atravesaba la entidad”.