El Banco de España afirma que, en función de la información disponible del segundo trimestre, la economía española habría continuado cayendo en el segundo trimestre del año, si bien con un perfil algo más favorable en algunos indicadores.
En el boletín económico de mayo, la autoridad monetaria señala que, por el lado del consumo privado, el indicador de confianza de los hogares elaborado por la Comisión Europea experimentó un nuevo aumento en abril, al tiempo que en el mismo mes mejoró el nivel de confianza de los comerciantes minoristas.
Ambos indicadores respaldados por unas expectativas algo menos negativas sobre la evolución del empleo.
Otro de los síntomas de mejora se encuentra en el mercado del autómovil, donde las matriculaciones se han incrementado un 6,7% al calor de los incentivos del Plan PIVE 2.
El sector exterior es otra de las buenas noticias que llegan de la actividad económica. Según los datos de Aduanas, las exportaciones reales de bienes se habrían acelerado en el arranque del año con un crecimiento del 5,5%.
Un comportamiento que ha contribuído, junto al desplome de la demanda energética española que ha reducido extraordinariamente la factura de las importaciones de energía, a que España presentara en marzo el primer superávit comercial de su historia desde 1960, cuando arrancó la serie histórica.
En cuanto a la inversión en bienes de equipo, el Banco de España dice que la información reciente apunta a una "moderación" en el ritmo de deterioro de este componente, mientras que los datos relativos a la inversión en construcción apuntan a una continuación de su "perfil contractivo" que, no obstante, podría haberse moderado también en el periodo más reciente.
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