Madrid, 11 abr.- La Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), el "banco malo", prevé cerrar en pérdidas sólo dos de sus quince años de vida, 2013 y 2018, según figura en la actualización de su plan de negocio.
Para el presente ejercicio, la sociedad que agrupa activos inmobiliarios problemáticos de la banca estima unas pérdidas netas de 47 millones, para posteriormente encadenar cuatro años consecutivos de beneficios y volver a los números rojos en 2018.
El documento al que ha tenido acceso Efe estima que el año que viene obtendrá un beneficio neto de 63 millones, que duplicará ampliamente en 2015 hasta ganar 140 millones.
En 2016, el beneficio de Sareb debería rozar los 200 millones -unos 198 según el documento-, que un año después, en 2017, se reduciría ligeramente hasta 162 millones.
Las estimaciones del banco prevén que en 2018 Sareb entre en pérdidas, unos números rojos justificados en parte porque ese ejercicio será el primero en el que se repartirá dividendo, un pago que está limitado al 8 % del exceso de caja de la entidad.
Asimismo, el resultado del ejercicio 2018 se verá perjudicado por la caída en el ritmo de las ventas de activos, que ese año se estiman en algo menos de 3.000 millones, frente a los más de 3.400 del año anterior.
A partir de 2018 y en los nueve años que le quedarían de vida a la entidad, cuya disolución está prevista en 2027 una vez se haya desprendido de sus activos, todos los ejercicios se saldarán con beneficios, que en su último año de existencia alcanzarían los 581 millones.
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