El beneficio de las empresas no financieras aumenta un 7,7% hasta junio

Las empresas no financieras aumentaron su resultado ordinario neto un 7,7% en el priemr semestre del año, frente al retroceso del 12,6% registrado en el mismo período de 2013, según datos de la Central de Balances Trimestral (CBT) del Banco de España publicados en el Boletín Económico del mes de septiembre.
En concreto, el valor añadido bruto (VAB) aumentó un 2,3% en términos interanuales, frente al descenso de un 3,5% registrado en el mismo período de 2013.
De esta forma, se evidencia una “recuperación de la actividad empresarial, prolongándose de este modo la pauta expansiva ya observada en los tres primeros meses del año”, explica el Banco de España.
Los gastos personal prácticamente no variaron, en tanto que en el mismo período del año anterior descendieron un 1,9%. Esta evolución fue una consecuencia de una moderación de la caída del empleo, del 1% en el primer semestre, frente a la reducción del 2,1% de un año antes, y de un mayor avance de las remuneraciones medias, que crecieron un 0,9%.
El ritmo de destrucción de empleo continuó descendiendo, tanto respecto al del mismo período de 2013 (2,1%) como en comparación con el del conjunto del año rpevio (1,9%).
Por tipo de contrato, el empleo temporal creció un 1,3%, aunque el número de trabajadores con contrato fijo siguió reduciéndose, afectado por los ajustes de plantilla en algunas grandes empresas, por lo que retrocedió un 1,4%, tasa ligeramente superior a la del ejercicio precedente (1,1%).
El análisis de la evolución de los resultados atípicos evidencia que en el primer semestre ejercieron una “fuerte influencia positiva” sobre el avance del resultado final. Así, el resultado del ejercicio experimentó un repunte hasta junio del 119,1%, tasa que, no obstante, está “fuertemente afectada” por el todavía “bajo nivel de partida”.
El resultado económico bruto (REB) se elevó un 4,7%, lo que contrasta con la caída del 5% un año antes. Sin embargo, los ingresos financieros cayeron un 3,3% influidos por la evolución negativa de los dividendos recibidos.
Por su parte, los gastos financieros también se redujeron (-0,4%) como consecuencia del retroceso en términos interanuales de la deuda de las empresas, que se vio compensado parcialmente por el ligero aumento de los gastos distintos de los tipos de interés y de los costes medios de financiación.