El Bundesbank acusa a Tsipras de causar la fuga de capitales y se niega a financiarle

El Gobierno griego debería mantener las restricciones impuestas a la retirada de efectivo de los bancos del país hasta que Grecia y sus acreedores hayan llegado a un acuerdo sobre un nuevo plan de asistencia y la solvencia de las entidades helénicas y del Estado se haya garantizado, según ha señalado el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann.

"El Eurosistema no debería incrementar la provisión de liquidez y los controles de capital deberían seguir en vigor hasta que se haya acordado por las partes un paquete de asistencia apropiado y la solvencia de los bancos y el Gobierno griego haya sido garantizada", indicó el banquero alemán en una conferencia.

En este sentido, el 'halcón' del Consejo del Banco Central Europeo (BCE) recordó que recientemente el instituto emisor decidió congelar la provisión de liquidez de emergencia a los bancos griegos a través del programa conocido como ELA.

"El ELA ya no se utilizará para financiar la fuga de depósitos causada por el Gobierno griego", señaló el presidente del Bundesbank, quien no dudó en considerar la medida "un paso adelante" para que Gobierno y Parlamento asuman la responsabilidad que les corresponde.

Así, Weidmann subrayó que en el caso de Grecia la responsabilidad de la evolución de los acontecimientos corresponde al Gobierno del país heleno, así como a los países que ofrecen asistencia, pero no al Consejo del BCE.Alemania recuerda que las reglas impiden una quita

El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schaeuble, ha señalado que elFondo Monetario Internacional(FMI) está en lo cierto al apuntar que el endeudamiento deAtenases insostenible sin una quita, pero ha recordado que su aplicación violaría los tratados. "La sostenibilidad de la deuda no es factible sin una quita y creo que el FMI está en lo cierto al decirlo", comentó Wolfgang Schaeuble en una conferencia de prensa en Fráncfort, aunque inmediatamente agregó que "no puede haber una quita porque infringiría el sistema de la Unión Europea".

En este sentido Schaeuble dijo que una reconfiguración de la deuda era otra posibilidad "si no se puede realizar una quita", aunque señaló que el margen de maniobra era limitado. "Creo que el margen que tenemos (...) es muy escaso", expresó, y añadió que era "escéptico" respecto de que pudiera hacerse mucho.