El CNI investigó qué pedían los mercados a España justo antes del 'decretazo Guindos'

  • Los agentes del Centro Nacional de Inteligencia se han puesto en contacto con inversores y expertos independientes para conocer su opinión sobre la situación económica de España, los motivos de la desconfianza internacional hacia nuestro país y, sobre todo, las medidas que debía tomar el Gobierno para corregir la situación. Coincidencia o consecuencia, poco después ha saltado por los aires el sector financiero.

Presidencia, que tiene un presupuesto de 847 millones, destinará 221 al CNI, de los que 17,8 son gastos reservados
Presidencia, que tiene un presupuesto de 847 millones, destinará 221 al CNI, de los que 17,8 son gastos reservados
Ruth Ugalde

El espionaje del siglo XXI es económico y, consciente de ello, el gobierno de Mariano Rajoy ha reconvertido a varios efectivos del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) en agentes en defensa de los intereses monetarios del país.

Con este mandato, han contactado con varios inversores y expertos independientes, como gestores de fondos, para preguntarles cuál es su opinión sobre la realidad económica del país, la imagen que tienen en el extranjero de nuestro país y, sobre todo, qué debe hacer el Gobierno para saciar a los mercados.

Coincidencia o consecuencia, lo cierto es que estas pesquisas se llevaron a cabo en las semanas previas a que el ministro de Economía, Luis de Guindos, diera un giro de 180 grados al sector financiero, hiciera saltar por los aires toda la burbuja inmobiliaria que esconden en su balances y abocara a la mayoría del sistema a la nacionalización.

Estas llamadas, que han sido confirmadas por lainformacion.com con fuentes implicadas, se centraban en conocer por qué los mercados estaban penalizando tanto al Tesoro español y al sector financiero y en analizar las recetas que proponen los expertos independientes.

El perfil de los inversores contactados por el CNI son gestores y analistas relacionados con el mundo anglosajón, con amplia experiencia en el sector, contactos en La City y una postura contraria a la oficial, es decir, claramente divergente con la sostenida por el sector financiero nacional, que hasta el último momento ha intentado defender que la banca española era un oásis en mitad del desierto.

Cuerpo de defensa

Aunque el Ejecutivo de Mariano Rajoy ha redoblado esfuerzos para aprovechar los recursos del CNI en defensa de los intereses económicos del Estado, el anterior presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, ya acudió a ellos para intentar descubrir si existía una conspiración internacional –o, mejor dicho, anglosajona- contra España.

Según publicó El País, hace dos años se encargó al CNI investigar qué había detrás de los ataques especulativos contra España, labor que se encargó a la división de Inteligencia Económica, creada específicamente para este tipo de trabajos.

Entonces, el Ejecutivo de Zapatero sospechaba que podía haber una campaña contra España, con el fin último de terminar con el euro, y que tanto los inversores españoles que apostaban contra España, como gran parte de la prensa anglosajones, eran dos armas de esta guerra.

De hecho, por aquellas fechas se publicó que en el restaurante Park Avenue de Manhattan, en Nueva York, tres de los gestores más poderosos del mundo -George Soros, John Paulson y Steven Cohen- acordaron dirigir sus esfuerzos a destruir el euro después de una cena con Filet Mignon.

Desde que Rajoy llegó al Gobierno, el CNI ha pasado a depender del Ministerio de Presidencia. Toda una declaración de intenciones.

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