El déficit corriente bajó el 47,54 por ciento hasta julio y sumó 34.794,6 millones

Madrid.- El déficit exterior por cuenta corriente de los siete primeros meses del año fue de 34.794,6 millones de euros, lo que supuso una caída del 47,54 por ciento con respecto al mismo período del año anterior, informó hoy el Banco de España.

Los datos de la balanza por cuenta corriente, que mide las transacciones de bienes, servicios, rentas y transferencias de España con el exterior, muestran que el menor déficit, muy inferior al alcanzado el año pasado en el mismo período, de 66.323,1 millones, se produjo sobre todo por el descenso del déficit comercial.

Así, el déficit de la balanza comercial, la que mide el saldo entre importaciones y exportaciones, bajó el 55,66% hasta los 24.621,9 millones de euros, debido a la contracción notable del comercio exterior, en un contexto de crisis en el que se han reducido las ventas y, sobre todo, las compras al exterior.

El Banco de España indica que de enero a julio las exportaciones cayeron el 20,1% y las importaciones el 31,5% en tasa interanual.

También ha influido, aunque en mucha menor medida, la reducción del déficit de la balanza de transferencias -que contabiliza salidas como las remesas de los inmigrantes y entradas como los fondos europeos- que disminuyó el 17,19% hasta los 5.630,8 millones, así como la disminución del superávit de los servicios.

En este sentido, la balanza de servicios, que recoge transacciones de servicios como el turismo o la consultoría, tuvo un saldo positivo de 14.128,6 millones, el 3,64% menos.

Este superávit se debe sobre todo al saldo positivo del turismo, que fue de 14.534,4 millones, el 7,8% menos. Mientras, el déficit acumulado hasta julio en los servicios no turísticos disminuyó el 63,35%, hasta los 405,8 millones.

La balanza de rentas, que recoge las entradas y salidas de rentas del trabajo y de rentas de capital como dividendos e intereses, tuvo un déficit de 18.670,5 millones de euros, el 0,07% más.

Por otra parte, la balanza de capital, que recoge las transferencias de capital y las de los activos no financieros y no producidos (como los derechos de autor o los terrenos) generó en los siete primeros meses de 2009 un superávit de 2.342,9 millones de euros, el 42,02% menos que en el mismo periodo del año anterior.

El saldo agregado de las cuentas corriente y de capital supuso una necesidad de financiación del exterior de la economía española de 32.451,7 millones de euros en los siete primeros meses del año, el 47,90% menos.

La cuenta financiera excluido el Banco de España, que recoge los flujos de activos financieros entre los residentes de un país y el resto del mundo, registró unas entradas netas de capital -más ventas de activos españoles en el exterior que compras de activos extranjeros- de 22.848,5 millones de euros, el 48,11% menos.

Dentro de la cuenta financiera, las inversiones directas -la implantación empresarial en el extranjero- registraron salidas netas de 3.438,8 millones de euros, frente a las entradas de 7.152,3 millones de los siete primeros meses de 2008.

Las inversiones directas de España en el exterior alcanzaron los 15.744 millones de euros, el 47,07% menos que en el mismo periodo del año anterior, mientras que hubo un 66,65% menos de inversiones directas extranjeras en España, que sumaron los 12.305,2 millones.

En cuanto a las inversiones de cartera -valores negociables- tuvieron unas entradas netas de 9.454,6 millones, frente a las entradas de 7.005,8 millones de un año antes.

Las otras inversiones -préstamos comerciales y financieros- acumularon unas entradas netas de 17.018,5 millones, el 59% menos.

Finalmente, los activos netos del Banco de España frente al exterior disminuyeron en 8.846,8 millones de euros, aunque en el mismo período del año anterior habían caído mucho más, 18.814,7 millones.

Las reservas del Banco de España aumentaron en 938,7 millones de euros frente al descenso de 119,5 millones de los siete primeros meses de 2008.