El Estado luso vende, después de 20 meses, el intervenido banco BPN

  • El Gobierno luso cerró hoy la venta del Banco Portugués de Negocios (BPN), nacionalizado en 2008 por riesgo de quiebra y del que ya quería desprenderse desde hace 20 meses debido a que sus elevadas pérdidas lastraban las cuentas públicas.

Lisboa, 30 mar.- El Gobierno luso cerró hoy la venta del Banco Portugués de Negocios (BPN), nacionalizado en 2008 por riesgo de quiebra y del que ya quería desprenderse desde hace 20 meses debido a que sus elevadas pérdidas lastraban las cuentas públicas.

Finalmente han sido los angoleños del banco BIC los que absorberán la entidad a cambio de 40 millones de euros, una venta que se oficializó con la firma del acuerdo entre el Ejecutivo portugués y el nuevo accionista mayoritario.

En agosto de 2010, cuando se puso a la venta el BPN, el Gobierno de entonces, de signo socialista, esperaba cerrar la operación por unos 380 millones de euros.

La propuesta del BIC fue elegida en julio del 2011, aunque su autorización por parte de la Dirección de la Competencia de la Comisión Europea llegó esta misma semana.

El acuerdo incluye un pago adicional al Estado luso del 20 por ciento de los beneficios que logre el banco en el próximo lustro en caso de que las ganancias superen los 60 millones de euros.

El BIC, que suprimirá la marca BPN y la integrará a sus sucursales, se ha comprometido a mantener a más trabajadores de los que el acuerdo establecía -1.000 en vez de los 750-.

El día de la firma de la compra, el BPN anunció pérdidas en 2011 de 65,6 millones de euros, un 51,1 % menos que los resultados negativos de 2010 (134,1 millones).

La controversia ha rodeado el caso del BPN desde que fue intervenido, y hoy mismo el caso se ha convertido en motivo de polémica entre el Ejecutivo y la oposición de izquierda.

Según los cálculos del actual Gobierno portugués, conservador, la entidad financiera ha costado al Estado cerca de 2.400 millones de euros, lo que ha lastrado el esfuerzo de reducción de déficit del país.

Sin embargo, desde el Bloque de Izquierda, de tendencia marxista y con ocho escaños en el Parlamento, cuantificaron este gasto en 8.000 millones de euros.

Passos Coelho, líder del Partido Social Demócrata (PSD, centro derecha), ha recordado que existe una comisión de investigación parlamentaria sobre el BPN y auguró que sus resultados dejarán claro "que el coste de la nacionalización fue muy elevado" pero que su venta al BIC "es la vía más barata para el contribuyente" de dejar de pagar por él.

La entidad, la primera en ser nacionalizada en Portugal desde el regreso a la democracia en 1974, fue intervenida por su gestión irregular, con pérdidas de unos 700 millones de euros, según el Gobierno de entonces, que la puso en venta en agosto de 2010.

Meses después, ninguno de los bancos interesados en hacerse con ella -entre ellos ya estaba el BIC- terminaron de presentar su oferta, alegando que las condiciones de la venta eran demasiado exigentes.

El caso estuvo íntimamente ligado a la política lusa desde su inicio, ya que el BPN -una entidad pequeña y con escasa clientela- estaba dirigido en el momento de su nacionalización por personas cercanas al PSD, que incluso habían ocupado cargos de responsabilidad en varios de sus gobiernos.

Los conservadores portugueses, entonces en la oposición, cuestionaron la decisión de intervenir la entidad y aseguraron que detrás podía haber motivaciones políticas.

También se vio envuelto en la polémica con el BPN el actual jefe del Estado, el histórico líder de los conservadores Aníbal Cavaco Silva, al que sus rivales políticos acusaron de lograr plusvalías del 140 % con la compraventa de acciones del banco en 2001.

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