El ex broker Garralda blinda Mutua Madrileña contra la renta variable

  • En dos años y medio, Ignacio Garralda le ha dado la vuelta a las inversiones de Mutua Madrileña. Ahora, el valor de mercado de los inmuebles del grupo es casi cuatro veces mayor que el de las participaciones en empresas cotizadas, que cuando terminó 2007 superaba los 2.000 millones de euros.

E.Utrera

Ignacio Garralda sustituyó a José María Ramírez Pomatta en la presidencia de la aseguradora en enero de 2008. Al cierre del año anterior, Mutua Madrileña era una de las instituciones más activas de la bolsa española.

Sus participaciones en Banco Santander, Repsol y Sacyr Vallehermoso sumaban un valor de mercado de 2.189 millones de euros -1.855 millones a precio de adquisición-, 571 millones más que el de la cartera inmobiliaria del grupo. Ésta, una de las más potentes del país con joyas como las Torres de Colón o el emblemático edificio Pirámide del Paseo de la Castellana, tenía al cierre de 2007 un valor neto contable de casi 850 millones del grupo frente a los 1.618 de valor de mercado.

Han pasado dos años y medio desde la llegada de Garralda. En un período marcado por la crisis económica mundial, que es especialmente profunda en España en el sector inmobiliario, el valor de mercado de los activos inmobiliarios de Mutua es de 1.566 millones de euros, casi cuatro veces más grande que el de las participaciones en bolsa.

Por lo tanto, la trasformación del patrimonio de Mutua se ha consumado. Ha cambiado el riesgo de la renta variable por la estabilidad de los ingresos estables y recurrentes del arrendamiento de sus grandes inmuebles. En estos momentos, el ratio de ocupación de sus edificios en alquiler es del 96%. Ahora, el grupo quiere cambiar algunos de sus mejores inmuebles de Madrid por otros de primer nivel en grandes capitales como Londres y París para diversificar su negocio.

Se da la paradoja de que Garralda, un clásico de la bolsa española que fundó el histórico broker Asesores Bursátiles –luego vendido a precio de oro a Morgan Stanley- junto a Salvador García-Atance y el actual presidente de Bankinter, Pedro Guerrero, es quien ha desmontando la cartera de valores del grupo. El proceso es imparable y, según fuentes del grupo, “irreversible”.

Mientras compra el estable negocio de aparcamientos de FCC por 120 millones, Mutua acaba de vender en el mercado el 4% de Sacyr Vallehermoso. El resultado es que sus poderes en bolsa se quedan en el 1% de la constructora y del 2% de Repsol –está participación tiene la categoría de activo disponible para la venta-, valorados a precios de bolsa en apenas 435 millones.

Es decir, que el grupo que bajo la presidencia de Ramírez Pomatta llegó a controlar el 3,8% de Banco Popular, el 1,7% de Santander, el 5% de Sacyr Vallehermoso, el 3% de ACS –con la venta de este paquete en la constructora entró en Repsol- y el 10% de Inmobiliaria Colonial ha reducido su exposición a la bolsa a la mínima expresión. "Somos una mutua. Queremos limitar lo maximo posible la volatilidad de nuestras inversiones y de nuestra cuenta de resultados", aseguran desde el gurpo.

Este giro de 190 grados nada tiene que ver con el resultado de las apuestas del anterior presidente en bolsa. Aunque la inversión en Sacyr ha resultado un fiasco –la venta del 4% supone reconocer unas minusvalías de 370 millones respecto al precio de compra-, las inversiones bursátiles de los seis años en los que Ramírez Pomatta estuvo al frente de la entidad le han reportado al grupo unas plusvalías de 562 millones de euros. Una cifra que supone 3,5 veces el beneficio neto de 158,8 millones –un 47,4% menos que el año anterior por la ausencia de extraordinarios- obtenido por el grupo asegurador el año pasado.

Los fondos de inversión, imparables

Al mismo tiempo que ha rebajado hasta los niveles mínimos de la década la exposición a la renta variable, Mutua se ha convertido en un jugador de primera en el negocio de los fondos de inversión. Es un negocio que Garralda ha potenciado en el peor momento del sector gracias sobre todo a una agresiva política de comisiones, que están entre las más bajas del mercado.

Hoy, el grupo gestiona a través de Mutuactivos un patrimonio de 2.814,2 millones de euros –de los que 1.538 eran al cierre del año pasado de la propia Mutua- y se convierte en la duodécima del sector. Su último logro ha sido rebasar el pasado mes de junio a BBK.Más allá de las cifras, lo más destacable es que Mutuactivos es la única gestora que ha ganado patrimonio desde que empezó 2008. Exactamente un 25% desde los 2.260 hasta los 2.814 millones mencionados. La cifra contrasta extraordinariamente con la pérdida media del sector, del 36% en el mismo período.

Con la bolsa arrinconada, la estrategia de Garralda pasa por buscar las oportunidades que va a ofrecer la reestructuración de las cajas de ahorros, conseguir alianzas en el negocio asegurador y diversificar los ingresos por ramos y geográficamente.

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