El fin de la subvención del móvil exigirá mejorar la atención al usuario

Ana Gamazo

Madrid, 5 mar.- El fin de la subvención a la adquisición de los teléfonos móviles va a exigir una mejora total de la atención al usuario, ya que los contratos de permanencia se van a reducir drásticamente y la excelencia de tarifas y servicios van a ser fundamentales para fidelizar a los clientes.

Telefónica ha sido la primera en anunciar el fin de la subvención con el cambio en su política de comercialización, y el resto de las operadoras han señalado que es una tendencia y que llevan tiempo modificando paulatinamente su política.

En el trasfondo de esta posición está el peligro de la apertura de un expediente de la Comisión de Defensa de la Competencia si realizan un cambio simultáneo, pues podría considerarse como un acuerdo contrario a las leyes de competencia.

La operadora dominante, Telefónica, ha sustituido la subvención al terminal por la ayuda a la financiación y la promoción del teléfono de segunda mano y ha mantenido la adquisición de móviles a través de puntos.

El fin de la subvención se veía venir debido a la rápida penetración de los teléfonos móviles inteligentes que han disparado los costes de captación de clientes por parte de los operadores y al incremento creciente de la "portabilidad" (cambio de operador conservando el número), que superó los 5,6 millones en 2011 (casi el 10 % del mercado) de los que una parte muy importante del cambio ha sido hacia un operador virtual con tarifas económicas.

Los operadores de telecomunicaciones, con altas inversiones en red, necesitan distinguirse no por el móvil que regalan sino por su buena red y servicios que dan, y para ello tienen que continuar invirtiendo en redes y mejorar su atención al cliente.

La regulación del mercado también favorece el fin de la subvención ya que a partir de junio la "portabilidad" se realizará en un día, lo que dificultará la contraoferta a los clientes por parte del operador abandonado.

Telefónica ha introducido en su política de comercialización la posibilidad de facilitar la financiación sin intereses de los móviles a través de La Caixa y sin exigir nómina de garantía, aunque en las tiendas Movistar ya advierten que los móviles de más de 500 euros si la necesitarán.

Para los menos pudientes crea un mercado de segunda mano con móviles que serán comprados a clientes y revendidos a otros una vez revisados.

La financiación hará que desaparezca el compromiso de permanencia con el operador y, por otra parte, la vinculación al crédito en caso de que se rompa el móvil, lo que impulsará los seguros de teléfonos móviles.

Y mientras se plantea este nuevo panorama las operadoras presionan a sus socios los fabricantes para que saquen al mercado móviles inteligente de bajo precio para inundar los países emergentes de cara a las comunicaciones del futuro que estarán basadas en los datos.