El fraude del empleo en el hogar: un problema con difícil solución

El empleo fraudulento en el hogar se da en uno de cada tres hogares, según los últimos datos a los que ha tenido acceso Europa Press y que provienen de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social. Las cifras reflejan cómo se da el fenómeno: donde más casos se registran es en el hogar, el 28,29% de las inspecciones acaban en la detección de alguna irregularidad; la hostelería, con el 22,98% y la agricultura (21%).

Los expertos consultados por este medio coinciden en que es un problema que tiene difícil solución. A pesar de que se dan casos de esclavismo en las condiciones de trabajo, lo cierto es que hay hogares, hablando de este caso, en los que empleador y empleado se ponen de acuerdo para no dar de alta al trabajador en el régimen de Seguridad Social.

Miguel Córdoba, profesor experto en economía financiera del CEU, explica que la inspección debe actuar, por los posibles casos de esclavismo y el mismo fraude: "Evidentemente, no hay estadísticas, por lo que no podemos saber cuánto pasa, pero se trata de una situación "buena" para ambas partes, el empleador no paga seguridad social, y la empleada recibe dinero negro y no tributa por ello. De nuevo la inspección debe actuar, y en mi opinión, la sanción en este caso debería ser superior, ya que la empleada es colaboradora necesaria de la irregularidad".

Y agrega que la solución se antoja difícil: "Con una economía con 5,5 millones de parados y varios millones de inmigrantes que tienen que hacer lo que sea para poder comer, es muy difícil apelar a la responsabilidad civil de los potenciales empleados, y que estos no acepten condiciones pseudo-esclavistas y denuncien a quien se las propongan. Muchas empleadas de hogar vienen de países en los que las condiciones son todavía peores".La normativa provoca situaciones

En algunos casos la misma normativa puede dar pie a que no se declare el trabajo realizado por las características y los requisitos para darse de alta. Juan Tomás Rodríguez, abogado laboralista y profesor asociado de derecho laboral de la Universidad de Navarra, explica que "todo tiene su vuelta" y señala a la normativa del 1 de abril del 2013 como pieza clave para entender el fenómeno.

Este experto explica que las empleadas de hogar que trabajan menos de 60 horas mensuales deben darse de alta ellas mismas en la Seguridad Social, eso hace que, muchas veces, "se arreglen entre empleador y empleado, pero creo que es un error". La razón es la siguiente: hau una serie de relaciones laborales en las que existe la figura del desistimiento del empleador y la indemnización para estas personas despedidas es muy baja, (siete días por año trabajado), por lo que se encuentran más desprotegidas (las empleadas), ante esta situación.

Ambos coinciden en que la inspección es el mecanismo más eficaz en la detección de fraude. Rodríguez opina que del tercio de empleadas con situación irregular, "puede que la mitad acepte esta situación".