El Gobierno pisa el acelerador para rescatar a las autopistas

  • Consciente de que el remedio, en este caso, nunca va a ser peor que la enfermedad, el Ejecutivo ha dado luz verde al aumento de tarifas de varias autopistas y ha puesto en marcha la maquinaria para conseguir que el Senado saque adelante la ayuda que ya vetó el Congreso para este sector.
Ruth Ugalde

El rescate de las autopistas está en marcha. Aunque también podría hablarse del rescate del Ministerio de Fomento, ya que esta cartera se enfrenta a un agujero de 5.000 millones si las concesionarias de las autopistas radiales de Madrid, y de otras pocas carreteras, declaran en quiebra la concesión y obligan al Estado a hacerse cargo.

Consciente de este peligro, el Gobierno ha hecho una triquiñuela legal al incluir en las enmiendas a la Ley Postal del Senado los 80 millones de euros que va a conceder a estas empresas para salvar las autopistas, según adelantó ayer Efe.

Esta ayuda, que iba a haberse aprobado la semana pasada en el Congreso con el respaldo de CiU, fue vetada en el último momento por el Partido Popular, una oposición que ha puesto en riesgo la supervivencia de nueve carreteras, cuyo tráfico está siendo muy inferior al previsto, y cuyas cuentas están en quiebra por las multimillonarias indemnizaciones que deberá pagar por las expropiaciones.

Con esta jugada, el grupo socialista esquiva el peligro de ver cómo la ayuda es tumbada también en el Senado si la incluye como enmienda a los Presupuestos, ya que podría quedar fuera si sale adelante alguna enmienda a la totalidad.

La carreteras afectadas son la R-2 Madrid-Guadalajara, la R-3 Madrid-Arganda, la R-5 Madrid-Navalcarnero y la R-4 Madrid-Ocaña, cuyos tráficos en ningún caso llega siquiera al 50% del previsto.

También están dentro del lote de ayudas la M-12 Eje Aeropuerto, la AP-41 Madrid-Toledo, la AP-7 Cartagena-Vera, la AP-36 Ocaña-La Roda, y la AP-7 Alicante-Cartagena

Esta última, junto a la R-2, recibió también el viernes la luz verde del Consejo de Ministros para incrementar las tarifas y compensar así el sobrecoste de las expropiaciones.

El Estado se comprometió a hacerse cargo de esta factura, a través de préstamos participativos, siempre que el sobrecoste de la expropiación supere el 175% de la cifra recogida en la oferta.

Estas dos autopistas han sido las primeras en pasar la línea, por lo que han recibido una inyección de 20 millones de euros, en el caso de la Alicante-Cartagena; y de 180 millones en la R-2.

También están a punto de superar el límite del 175% las radiales R3 y R5, cuya primera inyección ascenderá a entre 80 y 90 millones de euros. No obstante, en el caso de las radiales, estos créditos se irán incrementando hasta superar los 400 millones de euros, según las estimaciones que tienen las constructoras.

"Esto es sólo el principio", afirma un concesionario beneficiado del rescate y que cifra en 2.000 millones el importe total que terminará suponiendo para el Ejecutivo estas ayudas. Una millonaria cifra que, sin embargo, es muy inferior a los 5.000 millones que podría terminar absorbiendo si deja que las autopistas se declaren en quiebra.

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