Washington, 1 feb.- El Grupo Chrysler anunció hoy que en 2011 obtuvo un beneficio neto de 183 millones de dólares, el primer resultado positivo de la compañía, ahora en manos de la italiana Fiat, desde 1997.
Los buenos resultados de Chrysler se debieron en gran parte a la mejora de las ventas de su marca Jeep y ello a pesar de registrar un pago de 551 millones de dólares en el segundo trimestre de 2011 para refinanciar parte de su rescate público en 2009.
El beneficio neto del año pasado contrasta con la pérdida de 652 millones de dólares de 2010, su primer año sin estar sometida a las leyes de protección por bancarrota.
Los históricos resultados de 2011 suponen el fin de un largo declive para Chrysler que empeoró con su bancarrota en 2009, el rescate gubernamental y la posterior venta de una participación mayoritaria a la italiana Fiat, que evitó su desaparición y ha reorientado los negocios de la empresa de Detroit.
El beneficio operativo, por actividad ordinaria, se duplicó en 2011 hasta alcanzar los 2.000 millones de dólares, con unos ingresos por ventas de 55.000 millones de dólares, un aumento del 31 por ciento respecto al año anterior.
El presidente del grupo, el italiano Sergio Marchionne, indicó en un comunicado que está orgulloso del trabajo realizado hasta la fecha. "La casa está bien ordenada", aseguró.
"Ahora saludamos la llegada de un nuevo año con altas expectativas", en el que Marchionne prometió seguir mejorando y centrarse en los objetivos que se han marcado.
Para 2012, Chrysler espera seguir el camino ascendente con un incremento de las ventas del 18 por ciento y un beneficio neto de 1.500 millones de dólares, gracias a la presentación de nuevos modelos compactos y de bajo consumo en Estados Unidos, su principal mercado.
En el último trimestre de 2011, el grupo Chrysler obtuvo un beneficio neto de 225 millones de dólares, un récord desde que salió de la bancarrota, mientras que en términos operativos el resultado positivo ascendió a los 508 millones de dólares.
Chrysler, el tercer fabricante estadounidense de importancia detrás de Ford y del líder mundial General Motors (GM), se ha sumado a un año de bienes para Detroit en el que las ventas aumentaron a niveles récord desde la crisis de 2009.
En 2012, los fabricantes estadounidenses esperan mejorar sus ventas y consolidar sus beneficios con un nuevo enfoque en vehículos de menor consumo de combustible y de menor tamaño.
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