Los futuros de Nueva York anticipaban un rebote en la apertura de Wall Street y el pronóstico se ha cumplido, lo que ha dado impulso a las bolsas europeas. Con alguna excepción, como el Ibex, que se ha quedado rezagado.
El selectivo de la bolsa española ha cerrado la jornada con una caída del 0,36%, en los 8.428,9 puntos, y como el farolillo rojo de los indicadores europeos, con la única excepción del portugués PSI 20, que ha recortado un 0,99%.
El Ftse británico, el MIB italiano y el CAC francés han conseguido cerrar en positivo, con alzas del 1,89%, 1,63% y 0,52%, respectivamente; mientras que el Dax germano se ha dejado un mínimo 0,1%
La jornada de hoy, marcada por la volatidad que ha imperado en las últimas sesiones, está centrada en la reunión de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), que podría adoptar alguna nueva medida para la recuperación económica del país.
Dicha reunión se produce después de que en la jornada de ayer Wall Stret se desplomara un 5,5% y arrastrara al resto de mercados búrsatiles por el temor a una nueva recesión económica.
En España, el Ibex 35 perdió un 2,44%, su nivel más bajo desde abril de 2009, a pesar de la euforia con la que inicio la jornada, tras la decisión de Banco Central Europeo (BCE) de comprar deuda española e italiana.
Por su parte, la prima de riesgo ofrecida a los inversores por los bonos españoles a diez años respecto a sus homólogos alemanes sigue cayendo y se sitúa en los 274 puntos básicos, con un rendimiento del 5,064%, a la expectativa de de conocer la postura de la Fed ante el recrudecimiento de la crisis y el debilitamiento de la recuperación de EEUU.
En cuanto a la prima de riesgo italiana, se mantiene en 284 puntos básicos en relación al bund, con un rendimiento de la deuda a diez años del 5,159%.
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