El IBEX cae con fuerza a mediodía (0,96 %) con la prima de riesgo en máximos

Madrid, 20 jul.- El principal indicador de la bolsa española, el IBEX 35, caía con fuerza a mediodía (0,96 %) en una jornada en la que el mercado de deuda soberana española sufría fuertes presiones y la prima de riesgo de España marcaba un máximo histórico de 590 puntos básicos.

A las 12.00 horas, el selectivo español perdía 63,40 puntos y se situaba en 6.568 unidades, en tanto que el Índice General de la Bolsa de Madrid retrocedía el 0,81 %.

Poco antes de que comience la conferencia telefónica de los ministros de Finanzas de la zona del euro que debe cerrar el acuerdo de ayuda a la banca española, que ha sido aprobado por el parlamento finlandés, las dudas sobre la situación de España presionaban fuertemente al alza la prima de riesgo de España, que mide el diferencial entre el bono español a diez años y el alemán del mismo plazo.

El sobrecoste que los inversores exigen por la compra de deuda soberana española alcanzaba un máximo histórico de 590 puntos básicos.

El resto de mercados europeos seguía trayectorias dispares, ya que el MIB de Milán se dejaba el 1,72 % el FTSE de Londres, el 0,40 %, y el CAC de París, el 0,34 %, en tanto que el DAX de Fráncfort cotizaba completamente plano.

Tras comenzar la sesión con un tímido repunte, el índice español perdía a mediodía los 6.600 puntos por la caída de los bancos y de los grandes valores del mercado.

Cuando se cumple un año de la salida a bolsa de Bankia, la entidad encajaba el mayor descenso, del 6,23 %, seguido de Bankinter (3,21 %), Endesa (3,27 %), y BBVA (2,04 %).

Con descensos más moderados se negociaban Telefónica (1,45 %), Santander (1,24 %), Sabadell (1,48 %), Iberdrola (0,96 %), Inditex (0,64 %), Caixxabank (0,91 %), y Popular (0,40 %).

Repsol aguantaba como único valor en positivo del índice español y subía el 2,14 %).

Hasta las 12:00 horas, el parqué español había negociado 435 millones de euros, de los que 83 correspondían a Santander, 72 a Telefónica, y 59 a Repsol.

En el mercado de divisas, el euro perdía algo de terreno frente al "billete verde" estadounidense y se cambiaba a 1,223 dólares.