El Ibex modera sus caídas tras suspender China el cierre de las bolsas por ventas

    • Elobjetivo del gobierno chinoes reducir el impacto de la volatilidad (fuertes descensos) de los mercados, pero la forma de hacerlo -cerrar si las caídas superan el 7%- ha provocado más dudas.
    • El debate es si continúa la fuerte corrección china del verano, debido a la depreciación del yuan, mientraslas bolsas mundiales acusan el nerviosismo.

El Ibex 35, principal indicador de la bolsa española, ha moderado su caída del 3 por ciento de la mañana y ha cerrado con un -1,50%, por encima de los nueve mil puntos (9.059 puntos), tras suspender el regulador chino la parada automática de los mercados en caso de fuertes descensos.Entre los valores con mayores ventas hoy están Sacyr (-5,77%), grandes empresas de materias primas como Arcelor (-5,33%), y Acerinox (-4,73%), OHL (-5,12%) y Merlin Properties (-4,32%), recién incorporado al Ibex.El motivo principal de las turbulencias en los mercados españoles y europeos, en especial el alemán, es de nuevo China, junto a los bajos precios del petróleo, bastante por debajo de los 40 dólares el barril.Esta madrugada, tras unos minutos de cotización, el índice general de Shangai caía un 7,32 por ciento, mientras que el de Shenzhen se desplomaba un 8,35%. Fue el momento de la activación del sistema automático de cierre, al ser los descensos superiores al 7 por ciento permitido desde principios de año. El pasado lunes también se activó este mecanismo.El director de Huarong International Securities, ha comentado a CNBC que los cortafuegos del 5% y del 7% impuestos por los reguladoress eran demasiado pequeños y afectan a la confianza de los inversores chinos.El yuan se depreciaComo señaló esta misma web por la mañana, uno de los factores de inestabilidad, según los analistas, es la depreciación del yuan frente al resto de las divisas. Según el Financial Times, las ventas crecen con la depreciación del yuan. Hoy mismo, el Banco Popular de China ha fijado el punto medio de su tasa cambiaria en 6,5646 yuanes por dólar. Según los inversores, se trata de un signo de desaceleración de la economía del gigante asiático. La caída, del 0,5%, es la mayor desde las devaluaciones del verano, cuando comenzó el nuevo mecanismo de fijación de precios de la divisa china, que entonces provocó fuertes turbulencias en las bolsas.China cuenta con dos tipos de cambio de su moneda, explica el Financial Times. Uno continental y otro fuera, principalmente en Hong Kong. La tasa continental está controlada firmemente. Sin embargo, la tasa exterior, introducida en 2010 como unamanera de internacionalizar el uso de la moneda, es más libre. La tasa 'offshore' se ha debilitado a un mínimo de cinco años esta semana. Además, se deprecia más rápido que el tipo de cambio continental, al no estar tan controlado.¿Hay motivos para preocuparse? Naturalmente. Pero no más que durante este año. Una corrección de la segunda economía del mundo, la china, que ha crecido los últimos años a un ritmo del 10 por ciento, y ahora lo hace por debajo del 7% -cuando la zona euro crece al 2 % y España al 3%-, nos va a afectar a todos, señalan los analistas. Nadie puede pensar que somos más ricos.Hay que tener en cuenta, tal como informamos en julio del año pasado aquí mismo, que desde diciembre de 2014 a los máximos de junio, los índices de las bolsas chinas habían subido un 137 y un 92 por ciento. La correción era inevitable.Además, sacar de la pobreza e incorporar a un estándar medio de vida a cientos de millones de chinos (más de 500) tenía que tener un coste. La polémica decisión de la Reserva Federal de subir un 0,25% el precio del dinero en diciembre -y las que se anuncian-, no ha favorecido nada a China, como a ninguna de las economías emergentes, y fue precisamente uno de los motivos del retraso que impuso Janet Yellen en septiembre. Pero forzó la subida en diciembre, y ahora ve cómo hay dinero que está saliendo de China y de mercados emergentes "para irse a zonas más seguras", por ejemplo Estados Unidos.Otras dos claves internasHay otras claves que explican lo que está pasando estos días en los mercados chinos.Primero. El regulador pretendía tranquilizar a los mercados frente al miedo, e incluso pánico, en momentos de incertidumbre como los actuales, pero la forma de hacerlo -cerrar las bolsas si las caídas superan el 7%- ha provocado más dudas, asegura el economista y analista Javier Santacruz, quien había pronosticado que el sistema no funcionaría."No parece que el método fuera el más adecuado, ya que da la aparencia de que las cosas van peor de como van", señala. Hoy mismo ha dicho desde Londes, que "era necesario eliminar el 'trading halt'".Y otros opinan lo mismo. Santacruz destaca en sus análisis que "la bolsa china no llega ni al 20 por ciento del total de la financiación empresarial". Una fuerte diferencia de los mercados chinos con los españoles, aparte del tamaño, es su reflejo de la realidad empresarial. Allí, más del 80 por ciento corresponde a valores industriales, agrícolas y mineros.Segundo. Tres cuartas partes de la actividad de las bolsas chinas está en manos de inversores aficionados (sin cultura financiera, dicen), y el nuevo "interruptor" les está creando una gran "incertidumbre innecesaria", asegura Rui Meng, profesor de Finanzas y Contabilidad de la Escuela Internacional de Negocios China-Europa de Shanghái (CEIBS). Además, según Meng, "todo el mundo quiere vender en este momento, nadie quiere comprar, porque ahora ningún comprador está seguro de poder vender luego en un futuro cercano".Y hay un motivo claro: en las semanas de fuertes desplomes del verano pasado, el regulador bursátil chino obligó a los grandes accionistas (con más de un 5% o más de las acciones de una compañía) a no vender sus títulos en un plazo de seis meses, y el plazo se cumple mañana.En su opinión, los desplomes de hoy y del lunes pasado obedecen a la anticipación de los inversores, que quieren recoger beneficios antes de que sus acciones puedan perder valor la próxima semana.En ese contexto, el regulador anunció tras el cierre forzado de la jornada de hoy una nueva norma que limita desde el sábado 9 de enero (las medidas se adoptaron el 8 de julio) la capacidad de vender esas acciones.Veremos qué pasa mañana viernes, mientras a media sesión en Wall Street el S&P 500 se dejaba un 1,30%, el Dow Jones un -1,45%, y el tecnológico Nasdaq hasta un 1,74%.




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