El presidente del ICO, José Carlos García de Quevedo, ha señalado que la morosidad de las líneas de crédito a través del ICO y avaladas por el Gobierno para facilitar la liquidez a empresas y pymes y paliar el impacto de la pandemia está alineada con los datos de dudosos del crédito que publica el Banco de España. La estadística del organismo para el mes de octubre, arrojo una morosidad del crédito del 3,7%, tanto para saldos avalados como no avalados. Y se espera que esta tendencia se mantendrá. Para 2023, se espera que la morosidad del crédito se sitúe en el 3,5%.
Durante un almuerzo organizado con motivo de la Asamblea Anual de Socios de CEAPI, García de Quevedo ha recordado que el ICO, en el que confluía una colaboración pública y privada, "supuso un ejercicio compartido también por las entidades financieras", que permitió movilizar 140.000 millones de euros y ejecutar 1,2 millones de operaciones. "En un principio hubo una gran demanda, coincidiendo con la primera venta que terminaba en junio de 2021. A lo que se sumó una segunda ventana, que abarcaba de junio de 2021 a junio de 2022. Todas estas medidas permitieron mantener el tejido empresarial", ha aseverado el presidente.
Durante su intervención García de Quevedo ha insistido que estas medidas, o conjunto de avales, han permitido sostener a las empresas hasta la llegada de la recuperación económica. Con la invasión rusa de Ucrania también se han puesto en marcha más avales, pero en un contexto económico todavía de crecimiento, de facturación de las empresas y de concesión de crédito permite hablar de normalidad en la actividad de las empresas, ha resumido. El presidente del ICO también ha destacado que los sectores que se vieron más afectados por la pandemia, como el turismo, no se han visto tanto por la subida de los precios energéticos.
El 80% del préstamo concedido
Durante su intervención, García de Quevedo ha recordado que el Estado avalaba el 80% del préstamo concedido por las entidades financieras a las empresas durante la pandemia, pero que, estos préstamos, tienen las mismas obligaciones que el resto. Es decir, estas empresas tendrán que devolver el capital prestado. No hay que olvidar que tanto autónomos como empresas tenían la posibilidad de solicitar la ampliación del plazo de amortización de los préstamos avalados hasta 8 o 10 años después del 30 de junio, una vez expirado el Marco Temporal de la Unión Europea. De este modo, esta medida se añadía a las adoptadas en el Código de Buenas Prácticas, que regula el marco de renegociación de las condiciones de la financiación de clientes con préstamos con aval público y que estarán vigente hasta junio de 2023 para la solicitud de transferencias
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