Madrid.- El túnel del AVE que unirá las estaciones de Sants y La Sagrera, en Barcelona, ha sido diseñado de acuerdo con la normativa europea, según un informe de ICOMOS, organismo asesor de la UNESCO, que recomienda una propuesta técnica para el control de grietas en La Sagrada Familia.
El informe al que ha tenido acceso Efe y que fue emitido el 7 de junio, exige -con el fin de adoptar un margen de seguridad aún mayor en el trazado del túnel- el establecimiento de un comité de control formado por distintos expertos.
Entre las tareas de este comité, estarían la recolección permanente de datos e interpretación de los resultados de la monitorización de la tuneladora, así como la creación de un modelo independiente para el estudio de los asentamientos en los alrededores de La Sagrada Familia.
El comité deberá realizar también un control a largo plazo del aumento de la presión del terreno sobre el túnel durante las obras posteriores en el templo, incluyendo el control de la estructura inicialmente construida por Gaudí, así como informes transparentes sobre el avance de las obras a la UNESCO, ICOMOS y otras partes involucradas.
Asimismo, el informe considera que se deberá investigar con especial precisión las interacciones entre el túnel y el templo respecto a deformaciones en su estado final.
El estudio, deberá incluir una evaluación independiente de los asentamientos en La Sagrada Familia y analizar con los ingenieros del AVE el efecto de las vibraciones en el monumento causadas por los trenes.
Los expertos destacan que durante una inspección visual de la antigua estructura existente del monumento se observaron numerosas grietas, que correspondía principalmente a un incremento de las cargas por lo que consideran que deberá establecerse el plano detallado de las grietas de la fachada de la Natividad y de otras partes del templo.
Por último, se cree conveniente la realización de un análisis estructural de la Casa Milá -teniendo en cuenta el envejecimiento de la estructura-, la realización de un estudio de vibración natural de los monumentos Patrimonio de la Humanidad y la continuación del proceso de inspecciones independientes.
En un informe anterior del año 2008, ICOMOS advertía de posibles daños irreparables en el templo y las amenazas a su estructura por el impacto de las vibraciones que produce el paso de los trenes de alta velocidad.
En aquel momento, la preocupación de ICOMOS se basaba entre otras razones en la falta de un estudio de cómo estas vibraciones podían afectar a la duración del templo, tanto en las bóvedas como en el resto de su estructura.
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