El Novo Banco nació con un 30 % menos de depósitos que el BES

  • La fuga de clientes por la inestabilidad que se apoderó del Banco Espírito Santo (BES) en julio y la decisión de no incluir algunas de sus filiales más relevantes en el Novo Banco hicieron que éste arrancase sus operaciones con un 30 % menos de depósitos que su predecesor.

Óscar Tomasi

Lisboa, 4 dic.- La fuga de clientes por la inestabilidad que se apoderó del Banco Espírito Santo (BES) en julio y la decisión de no incluir algunas de sus filiales más relevantes en el Novo Banco hicieron que éste arrancase sus operaciones con un 30 % menos de depósitos que su predecesor.

Así se desprende del cruce de datos entre los resultados a 30 de junio de 2014 presentados por el BES y el balance del Novo Banco divulgado por primera vez hoy, calculado en base al estado de las cuentas a fecha del 3 de agosto de este año, día en que nació la entidad.

La creación del Novo Banco fue producto de la resolución del supervisor luso de intervenir el BES después de descubrir irregularidades y cifras ocultas hasta ese momento, que llevaron a elevar las provisiones y, por ende, las pérdidas hasta alcanzar un valor récord de 3.577 millones de euros, colocándolo al borde de la quiebra.

El Banco de Portugal optó a principios de agosto por dividir la entidad: una parte con sus activos tóxicos que mantiene el mismo nombre (en manos de los accionistas originales y que debe ser liquidada) y otra con sus activos saludables (propiedad de todas las firmas que pertenecen al sector financiero luso a través del llamado "Fondo de Resolución"), agrupados en el Novo Banco.

Cuando se cumplen justo cuatro meses de esa intervención, fueron divulgados los resultados del análisis realizado por una auditora independiente sobre el verdadero estado financiero de esta entidad, que ya se encuentra en venta.

Uno de los datos más llamativos es la fuerte pérdida de depósitos, que pasaron de superar los 35.000 millones de euros a finales de junio en el BES a rondar los 25.000 millones un mes después en el Novo Banco.

Esta caída, cercana al 30 %, se explica en parte por la fuga de inversores que confiaban en el BES para obtener un rendimiento con sus ahorros.

En la última reunión del consejo de administración de la entidad se habló de una pérdida de depósitos sólo en el mes de julio de 5.000 millones de euros, según las filtraciones publicadas por la prensa lusa, que también apuntaban a España como uno de los mercados más afectados, donde se redujeron casi en un tercio.

De hecho, los cuatro principales bancos del país (la estatal Caixa Geral, el BCP, el BPI y el Santander Totta) vieron crecer su volumen de depósitos durante el tercer trimestre del ejercicio en un montante que coincide con el perdido por el BES.

Un portavoz del Novo Banco explicó en declaraciones a EFE que una parte de ese descenso también está relacionado con la decisión de colocar activos como el BES Miami o el BES Angola fuera del Novo Banco, con la consiguiente pérdida de clientes que eso supone.

Este mismo miércoles, el presidente del Novo Banco, Eduardo Stock de Cunha, aseguró que la entidad ha comenzado a recuperarse y que ha captado más de 2.000 millones de euros en depósitos desde octubre, aunque todavía no figuran en las cuentas auditadas.

El grupo tiene divisiones en España y Venezuela, y en ambos mercados los depósitos eran el principal motivo de atracción de clientes hasta la intervención del BES.

Otro cambio de calado en el balance financiero del Novo Banco respecto a su predecesor es el volumen de activos, valorado ahora en 72.500 millones de euros, un 10 % menos que a 30 de junio de 2014.

Esto coloca a la entidad como la tercera más importante del país a nivel de activos, detrás de la estatal CGD (100.000 millones de euros) y el BCP (79.000 millones de euros).

Del lado positivo se encuentra la mejora de los rátios de solvencia Tier 1, que pasaron del 5 % del BES -por debajo de las exigencias del supervisor- al actual 9,2 %.

También fue alterado el volumen de crédito concedido a clientes, que disminuyó de 50.000 a 38.000 millones de euros.

Mostrar comentarios