El núcleo duro de Portugal Telecom se ‘come’ 240 millones en cuatro semanas

  • El núcleo duro de Portugal Telecom (PT) ha visto como se esfuman 240 millones de euros, el 10% sus intereses en el valor, desde que el Gobierno luso puso la zancadilla a la oferta de Telefónica con Vivo.
E.U.

El pasado 23 de junio, cuando los inversores estaban valorando que Telefónica tiraría la casa por la ventana para comprar la participación de PT en Vivo, el grupo portugués cotizó a un máximo de 8,92 euros.

Desde entonces, en plena batalla entre la operadora española y el gobierno luso, que ha usado la acción de oro para impedir la operación, PT se ha dejado un 10% de su valor, equivalente a 800 millones de euros de capitalización bursátil. Se trata de un gran jarro de agua fría para todos los accionistas y, muy especialmente, para su núcleo duro de accionistas.

Espirito Santo, Brandes, Caixa Geral y RS Holding tienen el 29,95% de la acciones de PT, lo que supone que su participación conjunta en la operadora lusa cae 240 millones de euros en apenas cuatro semanas. Por lo tanto, su fidelidad al Gobierno portugués le está jugando una mala pasada al grupo de inversores, que en cualquier caso sigue apostando por sacar adelante la operación.

Espirito Santo, primer accionista del grupo, ya aseguró el viernes pasado por boca de su presidente que la venta de Vivo a Telefónica era una buena operación. Para el banco portugués, como para la mayoría de los accionistas lusos del grupo, la no materialización de la oferta de Telefónica –expiró el viernes- supone un mazazo. El 73,9% de los accionistas votó en la pasada juntas de accionistas a favor de la venta, que fue frenada por el Gobierno portugués.

De hecho, el valor de PT al cierre de la sesión de ayer era de 7.190 millones, sólo 40 más de lo que Telefónica está dispuesta a pagar por su participación en el operador brasileño.

Expectativas

Lo cierto es que las bolsas siguen apostando porque la operación pueda salir adelante finalmente. Ayer, la acción de PT hizo toda una demostración de volatilidad. Tras desplomarse hasta los 7,66 euros por la decepción que supuso el final de la oferta de Telefónica, reaccionó a última hora y terminó en los 8,02 euros con una caída mínima del 0,34%.

La razón es que PT y el gobierno portugués lanzaron ayer el globo sonda de que están dispuestos a volver a hablar de la participación en Vivo. El equipo directivo de la operadora lusa podría tomar ahora la iniciativa a la vista de la decisión de Telefónica de, una vez agotados los plazos y la vía del diálogo, llevar la operación a los tribunales.

Ayer mismo el grupo español anunció la contratación del despacho holandés De Brauw Balckstone Westbroek para diseñar la estrategia jurídica encaminada a propiciar la disolución de Brasilcel, la sociedad que comparte con PT a través de la cual se instrumentaliza el control de Vivo.

Mostrar comentarios