El paro bajará al quitar los impuestos a la contratación

Hoy le he ofrecido a mi segundo hijo llevar unas botellas de vino de regalo a un amigo, cercano en la distancia, por un módico precio, y tras intentar negociarme el doble de precio, me ha dicho que no. Mi hijo está quebrado, es decir, no tiene ni propina porque está castligado por su rendimiento académico deficiente, y necesita dinero para un viaje. Me ha dicho que no le interesaba por ese precio! Y yo creo que es porque alberga la esperanza de que su padre le acabe solucionando su problema financiero.

Hoy también he entrevistado a una candidata para un puesto de trabajo en mi pequeña y mediana empresa, de becaria o muy junior, en que no requerimos experiencia, aunque sí formación económica. Le hemos ofrecido un módico precio, ... Bueno, llamémosle salario ... está bien, se lo diré, de 600€ los seis primeros meses y después 1000€ más variable. Esta candidata lleva sin trabajo tres años desde que acabó la carrera, vive en casa de sus padres, tiene 26 años, me dió la impresión que su independencia económica dependía de algunas clases de inglés que impartía, y también me dijo que no. Quizás haya pensado en algún trabajo que le pague todo lo que ella espere.

Después de pensar si me estoy equivocando gravemente, he llegado a la conclusión de que estamos en una encrucijada importante, sobre qué educaciòn estamos dando a nuestros hijos, y qué les transmitimos sobre el esfuerzo y el asunto de "buscarse la vida".

Buscando soluciones a corto plazo (porque la educación es un tema de otra reforma educativa y quizás también de otra crisis adicional), creo que la solución debe llegar por el lado de la oferta, es decir de los pequeños y medianos empresarios que tenemos capacidad de contratar nuevos empleados, y lo que nos cuesta, para que podamos lanzarnos de nuevo a contratar.

Es algo tan sencillo como la ley de la oferta y la demanda. Si los salarios (el precio) es inelástico, a menor demanda, el ajuste se produce por la cantidad.

Sobre la SS, creo que tanto afecta la que es a cargo de la empresa como la que paga el empleado. Ambas incrementan el precio (y lo hacen menos elástico). El problema es que las aportaciones son obligatorias. Pero me van a calificar de capitalista salvaje.

Se han dado los primeros pasos en la flexibilización del mercado laboral, fundamentalmente la reducción de los costes de despido, pero sería más importante que se suprimieran los impuestos a la contratación.

Verdad que es absurdo poner impuestos, trabas, complejidades, al primer problema que tenemos en España? Pues hay dos impuestos graves que sería fácil suprimir: el primero es el que disuade a los demandantes de empleo a aceptar muchas ofertas: el salario mínimo.

El segundo es el que más pesa, pues es una carga en la contratación: la seguridad social a cargo de la empresa. Saben que alrededor del 40% del salario del trabajador debe ir a la Seguridad Social, a cuenta de la empresa?, incluso en el caso de que el trabajador provenga del desempleo.

Es verdad que hay reducciones, pero si eres una mujer, maltratada, de 50 años, con discapacidad o similares, se complica el asunto.

Y si reducimos el subsidio al desempleo, éste mejoraría más rapidamente.

Obviamente he tratado de ser drástico para que el problema sea percibido en toda su extensión, pero ya tendremos políticos que descafeinen las medidas necesarias y alarguen la solución a los problemas.

La OCDE, el FMI y la UE han pedido al gobierno español que siga con las reformas laborales, y yo espero que se den prisa porque están en el ecuador de la legislatura y ya sabemos que las medidas duras sólo las hacen en la primera mitad.