El barril de "light sweet crude" (WTI) para entrega en octubre ganó 84 centavos a 46,25 dólares y recuperó algo de lo perdido en la sesión del martes.
En Londres el barril Brent del Mar del Norte subió 94 centavos a 50,50 dólares.
La sesión estuvo influida por el aumento de los stocks de petróleo de Estados Unidos reportado por el departamento de Energía.
Las reservas estadounidenses de crudo aumentaron 4,7 millones de barriles a 455,4 millones en la semana cerrada el día 28.
Analistas de la agencia Bloomberg esperaban un incremento de sólo 900.000 barriles.
La asociación profesional American Petroleum Institute (API), en cambio, esperaba un aumento de 7,6 millones y ese dato le dio a los compradores un motivo para volver al mercado, dijo Bill Baruch de iiTrader.com.
Según Baruch "la API, que basa sus cifras en una encuesta voluntaria, había deformado las expectativas" en un mercado angustiado por la sobreoferta.
"Como muchos vendedores entraron al mercado haciendo fé en la API, una vez que los precios llegaron a su piso de resistencia (a la baja) de 43,50 dólares, hubo un rebote técnico" que permitió al mercado "entrar en una fase de consolidación".
Matt Smith, de la firma Clipper Data, cree que una fuente de optimismo fueron las buenas ventas de automóviles en Estados Unidos, un dato revelado el martes y que mostró que en agosto crecieron a un ritmo anualizado como no se veía en una década.
"Las crecientes ventas de autos hacen prever un menor desempleo" lo cual es un buen augurio a dos días de que Washington divulgue sus datos mensuales sobre la actividad laboral, añadió.
Por el lado de la oferta, hubo una señal alentadora porque Estados Unidos anunció una merma de su producción doméstica de 119.000 barriles por día, lo que ya había sido previstos por analistas.
Sin embargo Abhishek Deshpande analista de la firma Natixis matizó: "Es muy claro que actualmente hay mucha oferta de petróleo y no es una buena noticia justo antes del inició de período de mantenimiento de las refineras en setiembre y octubre".
En época de mantenimiento, las refinerías podrían funcionar al 85% contra 92%, añadió. Al mermar su tasa de utilización las refinerías consumen menos de sus reservas almacenadas.
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